Berlín, 19 ago (dpa) – El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, intentó hoy acallar las voces que apuntan a una condonación de la deuda encubierta para Grecia e insistió en que «una quita de la deuda griega es inadmisible».
El titular de Finanzas salió a la palestra del Parlamento alemán en un último intento por convencer a los indecisos sobre la necesidad de sacar adelante el tercer paquete de rescate financiero a Grecia.
«Tras las experiencias de los últimos meses y años, naturalmente no hay garantía alguna de que todo vaya a funcionar. Y las dudas siempre están permitidas», reconoció el político cristianodemócrata durante la tradicional declaración de gobierno previa a la votación en el Bundestag.
«Sin embargo, a la vista del hecho de que el Parlamento griego ha aprobado las medidas por gran mayoría, sería irresponsable no aprovechar ahora la posibilidad de un nuevo comienzo en Grecia», afirmó.
En su opinión, la economía griega puede volver a crecer, pero que se aproveche o no esa oportunidad es algo que está «en manos de los griegos».
«En la mayoría de las decisiones no se sabe cómo serán las cosas en unos años al echar la vista atrás», admitió. «Hemos puesto todo nuestro esfuerzo para actuar con responsabilidad en Europa y frente a Grecia», agregó. «Necesitamos una Europa capaz de actuar», apuntó.
Durante su discurso ante los parlamentarios, Schäuble explicó que los planes de reformas incluyen mejorar los presupuestos helenos, modernizar el mercado laboral, un nuevo reparto fiscal y acabar con las rebajas fiscales, así como luchar contra la corrupción.
«Una rápida recapitalización de los bancos es especialmente importante para que la economía griega se pueda volver a sostener por sí misma», afirmó, al mismo tiempo que indicó que el programa se revisará cada tres meses.
Desde hace días Alemania reclama al Fondo Monetario Internacional (FMI) que aclare si va a participar o no en el nuevo rescate. «Para el gobierno alemán es indispensable que el FMI, con su experiencia en la crisis de deuda estatal, esté a bordo», declaró el ministro.
Una mayoría a favor del paquete griego en la votación en el Bundestag se da por segura. La única pregunta que sobrevuela el hemiciclo alemán es saber cuántos de los diputados conservadores de las filas de la canciller alemana, Angela Merkel, decidirán hacer oídos sordos a su recomendación y votarán en contra.