En estos momentos en los que nos vemos obligados a pasar más tiempo en casa debido a la crisis sanitaria, hemos tenido que cambiar nuestros hábitos y formas de pasar el día a día. Sin embargo, puede que nos hayamos encontrado con una dificultad añadida: un mal comportamiento de nuestros vecinos que puede llevar a un enfrentamiento. Solucionar los conflictos vecinales tiene varios procedimientos, dependiendo de la gravedad del problema, desde la vía amistosa a los Tribunales.
La mayoría de los españoles vivimos en edificios, los grupos de personas se concentran en las ciudades y, especialmente, en las grandes las comunidades de vecinos son muy numerosas. La convivencia, aunque solo sea en las zonas comunes, puede ocasionar roces. En ocasiones estos se producen con un vecino en particular o bien de un propietario con el resto de la comunidad. Los enfrentamientos con la vecindad generan problemas más allá de la falta de entendimiento en sí, provocan malestar e incomodidad en el día a día.
La mayoría de conflictos se solucionan a través de la mediación y del diálogo en las llamadas Juntas de vecinos que se organizan para tomar decisiones en conjunto. Sin embargo, si no hay posibilidad de solución a través del diálogo y la sana discusión hay que saber dónde acudir cuando hay problemas en una comunidad de vecinos. El conflicto debe trasladarse a un despacho especializado en propiedad horizontal, como Vecindia.
Problemas comunes en las comunidades de vecinos
Aunque en esta cuestión hay mucha diversidad, hay ciertos conflictos recurrentes que provocan tensiones entre los miembros de una comunidad.
Morosidad: En todas las comunidades existen cuotas comunes que deben pagar todos los propietarios. Si se da el caso de morosidad en alguno de ellos puede dar comienzo un proceso en que la Junta de Propietarios aprueba la liquidación de la deuda del moroso y se requiere el pago al mismo. Ante la negativa, un juez puede decidir el embargo de sus bienes.
Ruidos: Es más que habitual que se produzcan problemas de ruidos causados por algún vecino que discute constantemente, pone la música muy alta, realiza reformas constantemente… En casos graves la Junta de Propietarios puede solicitar el cese de la actividad molesta del vecino en cuestión.
Uso de las zonas comunes poco apropiado: Cuando vives en una finca debes dar por hecho que hay espacios comunes que deben ser respetados y cuidados por el bien de todo los vecinos. Pero si se produce un incumplimiento en este sentido y este es recurrente se puede desencadenar un conflicto entre los que hacen un buen uso y los que no.
Derramas: Son cuotas extraordinarias que los propietarios de una comunidad pagan para llevar adelante una acción que mejorará el bienestar del conjunto de la vecindad o parte de ella. Algunos ejemplos son la instalación de ascensores, rampas de acceso para personas con movilidad reducida, obras en la fachada, etc.
Pasos para resolver un conflicto entre vecinos
Lo primero que hay que saber es que existe normativa que se encarga de establecer unas bases ante estos conflictos. La LPH es la Ley de Propiedad Horizontal a la que se recurre en caso de enfrentamiento. Pero, en ocasiones esta ley es poco clara y es fundamental saber interpretarla.
Independientemente a la existencia de esta normativa, la vía más sensata en primer término es la del diálogo. Las Juntas de Propietarios tienen el objetivo de tratar temas que afecten a toda la comunidad y es un buen sitio donde plantear inquietudes relacionadas con el normal funcionamiento de la convivencia. Otra opción que tiene el vecino afectado por cualquier circunstancia arriba mencionada es acudir al presidente de la comunidad para que haga la labor de intermediario entre las partes en conflicto. Si la persona conflictiva no cambiara o corrigiera su actitud la Junta de Propietarios tiene potestad de tomar actuaciones contra él.
La última instancia para solucionar las disputas vecinales es poner el caso en manos de la Justicia. En el caso de molestias por ruido, por ejemplo, se presentará una demanda administrativa, en el caso de un vecino moroso, se llevará a cabo un proceso monitorio. Si no estás familiarizado con la Ley de Propiedad Horizontal y por qué vía conviene demandar lo mejor es que acudas a un servicio profesional, abogados expertos en este área.
En primer lugar, te ayudarán a resolver cualquier tipo de duda o consulta sobre los pasos a seguir y te asesorarán jurídicamente. Y, si se hace necesario tu equipo de abogados actuará frente a los intereses de la comunidad en todas aquellas reclamaciones judiciales o extrajudiciales.
La LPH no solo marca las pautas de una correcta convivencia vecinal sino que se encarga de prohibir todas las actividades susceptibles a causar un prejuicio para la finca y la comunidad de vecinos, bien por molestas, ilegales o peligrosas.