La Consejería de Salud ha comenzado un estudio, que alcanzará a 960 hogares y 2.400 personas, para conocer la situación inmunológica de la población asturiana frente al nuevo coronavirus (SARS-Cov-2). El análisis se desarrollará a nivel nacional, liderado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, y se extenderá durante las próximas ocho semanas. En total, en toda España se recabará información sobre 90.000 participantes que durante el confinamiento permanecen en sus casas.
La pasada semana se ha presentado en rueda de prensa la metodología y el desarrollo operativo en el Principado del proyecto, que “permitirá conocer cuáles son los patrones de transmisión que tiene el coronavirus en la geografía asturiana. Es una fuente de información, una fotografía de la situación, para tomar decisiones en un momento extremadamente complejo y novedoso”, ha explicado el director general de Salud Púbica, Rafael Cofiño.
El Instituto Nacional de Estadística ha seleccionado ya a los participantes, que recibirán una llamada telefónica de invitación a colaborar en el estudio durante la próxima semana. La selección se ha realizado entre población de ambos sexos y de todas las edades, desde lactantes hasta mayores, siempre que no se encontraran en ninguna institución ni sanitaria ni residencial durante el estado de alarma. Asimismo, se ha empleado un criterio basado en el censo de las distintas poblaciones asturianas. En concreto, se han elegido 40 secciones censales y 24 hogares por cada una de ellas. De este modo, se analizarán:
– 456 hogares en concejos de más de 100.000 habitantes.
– 216 en municipios de 20.000 a 100.000 habitantes.
– 216 en concejos de entre 5.000 y 20.000 habitantes.
– 72 en municipios de menos de 5.000 habitantes.
“Es importante que la gente participe cuando reciba la llamada en su domicilio. Así, podrán conocer la situación de su estado de salud y colaborarán para combatir la enfermedad”, ha animado el director del proyecto en Asturias, Ignacio Donate.
Una encuesta y varias muestras
Las personas que reciban la llamada en sus hogares y accedan a participar en el estudio tendrán que rellenar con carácter obligatorio una encuesta sobre las características sociológicas de su hogar: cuántas personas viven en la casa, qué edades tienen, si sufren enfermedades crónicas y si en las semanas precedentes se han realizado pruebas diagnósticas de coronavirus, entre otra información.
Además, también de modo ineludible, los participantes se someterán a un test rápido de detección del coronavirus. Según ha descrito Donate, esta prueba es 100% fiable en los casos positivos y tiene un margen de error, sobre el 20%, en los negativos. Por ello, ante estos posibles falsos negativos, se ofrecerá un tercer paso, esta vez voluntario, a las personas colaboradoras en la investigación.
Se trata de una medición de anticuerpos en sangre, que correrá a cargo de Instituto Nacional de Microbiología. Esta prueba aporta certeza y además aclara el tiempo transcurrido desde el contacto con la enfermedad y el grado de defensas del organismo ante el coronavirus. “Este estudio permitirá tener una foto muy precisa de la situación actual. Se podrá conocer cómo es la penetración social de la enfermedad y el estado inmunológico de las personas”, ha subrayado Donate.
Este proceso de toma de muestras se repetirá tres veces, espaciadas dos semanas entre sí, con el fin de evaluar los cambios de la prevalencia en la evolución de la epidemia. Tanto los cuestionarios epidemiológicos como los resultados de los test rápidos se registrarán en una aplicación diseñada para este fin y facilitada por el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas. Una vez concluida la primera fase, pasadas dos semanas, las instituciones nacionales encargadas del análisis global de los datos ofrecerán resultados parciales.
Las personas participantes no tendrán que esperar a este momento para conocer el estado de su salud, dado que se les informará lo antes posible sobre los negativos o positivos de sus pruebas.
Además, si durante la realización del estudio se detectaran personas con síntomas de COVID-19 o test positivos, se les derivará al circuito asistencial y se someterán, en su caso, a la prueba PCR.
Proceso seguro
En esta investigación participarán 40 centros de salud de siete de las ocho áreas sanitarias del Principado. Será allí donde se realizará la mayor parte de las pruebas. En aquellos casos en que las personas deban permanecer en el hogar, por problemas de movilidad u otras circunstancias, serán los profesionales sanitarios quienes se desplacen a los domicilios para recabar las muestras. Para que este procedimiento, tanto en el centro sanitario como en las viviendas, se realice de forma segura, la Consejería de Salud ha dispuesto equipos de protección individual suficientes.
La mayor parte del personal sanitario que participa en este estudio serán profesionales de enfermería y de administración, que se encargarán de contactar con las personas seleccionadas y darles una cita. Este proceso comenzara el lunes y “cada centro de salud citará a 24 hogares a la semana”, ha señalado el coordinador de Programas del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Óscar Suárez.
La consejería ha habilitado un número de teléfono de información sobre la encuesta: 617 766 468.