El COVID-19 ha cambiado nuestras vidas por completo. De pasear tranquilamente por las calles a hacer vida por completo en el hogar debido a las medidas de aislamiento que se han asentado para frenar la propagación del virus. Una enfermedad que ha puesto al mundo entero en jaque, sobre todo a nivel profesional y económico.
Muchos sectores están notando ya las secuelas de este confinamiento, tanto en lo negativo como en lo positivo. Mientras los comercios dedicados a la alimentación están más saturados que nunca debido a la elevada actividad a la que se han visto sometidos, otros muchos campos han quedado desiertos, con millones de personas sin poder trabajar dada la situación actual.
Uno de esos sectores especialmente dañados ha sido el deportivo. Aquí, el coronavirus ha dejado su huella con mucha más fuerza. Competiciones detenidas, eventos deportivos cancelados, clubes totalmente inactivos y hasta gimnasios o centros deportivos cerrados hasta nuevo aviso. Toda medida preventiva es poca, aunque se haya llevado tanto por delante.
Aun así, el futuro para el deporte no tiene por qué ser pesimista. La actividad deportiva siempre ha estado ligada a la salud y al bienestar, y esa puede ser una de sus grandes bazas de cara al mundo post-coronavirus. De hecho, es uno de los argumentos que esgrime Luis Miguel Nantón, del grupo LUDE-MACROFIT, al vaticinar el nuevo escenario que está por llegar a este sector.
Según el responsable del aréa económica de LUDE, este futuro no solo va a provocar muchos cierres, también va a ser la oportunidad de que nuevos modelos de negocio encuentren su sitio. “Es posible que, debido al dimensionamiento, muchos proyectos se queden por el camino”, explica en unas recientes declaraciones, “mientras que otros, en cambio, se vean potenciados gracias a la adaptación a los nuevos cambios en los hábitos de los consumidores”.
El mundo no va a ser igual una vez amaine la tormenta del coronavirus, de hecho, ya está dejando de serlo. El consumo de productos digitales se ha disparado y, sin ir más lejos, muchas personas siguen practicando deporte en el confinamiento a través de rutinas y ejercicios disponibles en la red.
Plantear soluciones que combinen los medios digitales con los físicos dentro del ámbito deportivo puede ser una de las soluciones a aprovechar en este nuevo futuro, aunque sin duda la más importante sea garantizar la seguridad de los consumidores. Ahora, la preocupación por el higiene y por evitar el riesgo de contagio serán las prioridades, y las primeras organizaciones que logren moldear algo que responda a esas inquietudes serán las primeras en despuntar.
Volviendo a Nantón, él mismo demuestra un claro ejemplo de nuevo modelo de negocio dentro del ámbito deportivo y lo coloca como ejemplo de innovación y éxito. “Los gimnasios boutique”, como explica, surgieron para “atender nuevas tendencias del consumo, con usuarios que requieren nuevas experiencias y un trato más personalizado”.
Lanzarse a esa demanda tan especializada hizo que surgiera una nueva propuesta que, además, ha ido creciendo a un ritmo más que considerable desde su implantación. Una clara demostración de que la innovación siempre tiene espacio, incluso en un campo en el que todo parezca que esté inventado.
Ahora, con un panorama tan cambiado y cambiante a la vista, es de esperar que surjan muchas más soluciones diferentes, y que estas mismas sirvan para llevar adelante uno de los sectores que más ha sufrido el coronavirus a nivel de negocios. ¿Cuáles serán las nuevas propuestas deportivas que nazcan en los próximos meses? Seguramente, no tardaremos demasiado en poder verlas de primera mano.