(dpa) – En Italia se ha estado registrado de manera diaria una cifra alarmante de muertos e infectados por el brote de coronavirus, una pandemia que sin duda alguna va a dejar profundas cicatrices en el país.
La Policía señala que incluso los temibles grupos mafiosos del país, comenzando por la ‘Ndrangheta, el principal contrabandista de cocaína del mundo, también se están resintiendo por el bloqueo nacional que ejecutan la policía y el ejército, pero los expertos advierten que no hay que subestimar su capacidad de resiliencia.
«Aceptan que van a perder un poco de negocio por esta situación y están esperando tiempos mejores», dijo a dpa el General Giuseppe Governale, jefe de la policía antimafia de Italia (DIA).
Con un bloqueo nacional sin precedentes que obliga a todos los italianos a quedarse en casa, con algunas excepciones, a los mafiosos les resulta más difícil seguir adelante con sus negocios.
«Hay un viejo proverbio siciliano que se puede aplicar a la situación actual: ‘Calati junco, ca passa la china’ (Agáchate, caña, hasta que acabe la inundación)», apuntó Governale, nacido en Palermo.
Asimismo, recordó que ya en el pasado hubo períodos difíciles, como las epidemias de cólera en el siglo XIX o la Segunda Guerra Mundial. Entonces los mafiosos mantuvieron un perfil bajo mientras preparaban su regreso, indicó.
En el corazón de la ‘Ndrangheta, en la región de Calabria, las restricciones por el coronavirus ayudaron a la captura el 13 de marzo del mafioso Cesare Antonio Cordi, fugitivo desde agosto pasado.
La policía de la pequeña localidad de Bruzzano Zeffirio se percató de un hombre que violaba las reglas de confinamiento en casa. Se trataba de la persona que iba a llevarle comida al mafioso, lo que acabó llevando a los agentes directamente al lugar donde se escondía el fugitivo.
En términos más generales, el Ministerio italiano del Interior informó de una fuerte disminución de la delincuencia en las tres primeras semanas de marzo, con una reducción interanual del 64 por ciento de los delitos denunciados.
«Gran parte de los ingresos de la delincuencia organizada proviene de las drogas y la prostitución y en tiempos de crisis la gente gasta menos en estas cosas», dijo en declaraciones a dpa el profesor de criminología de la Universidad de Oxford, Federico Varese.
Varese subrayó que también los propios mafiosos corren el riesgo de contagiarse del virus. «No debemos pensar en los mafiosos como seres extraordinarios, viven en el mismo mundo que nosotros y si nuestras vidas están en peligro, también lo están las suyas», señaló.
Sin embargo, el escritor y experto en mafia Roberto Saviano señaló previamente que los grupos de crimen organizado pueden explotar cualquier tipo de emergencia para obtener beneficios.
Por ejemplo, si la comida, las medicinas o la gasolina escasearan debido a un cese de actividad prolongado, ¿quién sino «las mafias» serían las que se pondrían al frente de un mercado negro de estos artículos?, explicaba Saviano en un artículo para el diario italiano «La Repubblica».
En Italia ya han aparecido informaciones sobre criminales que se han metido en el negocio de las mascarillas de protección, el desinfectante de manos y otros equipos que escasean y son necesarios para combatir la pandemia.
En la localidad costera de Ostia, a escasos kilómetros de Roma, un miembro de los Fasciani, una familia local conocida por sus actividades ilegales, fue sorprendido vendiendo máscaras faciales en el mercado negro. No obstante, por ahora no hay pruebas de que la mafia esté seriamente involucrada en ese tráfico.
Lo que los jefes de la mafia realmente están buscando son oportunidades de inversión para la fase posterior a la crisis, cuando el énfasis se ponga en la reactivación de la economía.
Es probable que se inyecten miles de millones de euros en la economía para ayudar en la recuperación de lo que se espera que sea una gran recesión, y los mafiosos italianos tienen un historial probado en lo que se refiere a apropiación de dinero público.
«Será una oportunidad de oro para ellos, pero somos conscientes de ello y adoptaremos medidas contra lo que sin duda será una amenaza en los meses y años venideros», aseguró Governale.
En ese sentido, recordó la experiencia de la policía italiana en la interceptación y eliminación de la infiltración de la mafia en los contratos de obras públicas para los proyectos de reconstrucción después del terremoto y para el nuevo puente de la autopista de Génova.
Nicola Gratteri, uno de los principales investigadores y conocedores de la ‘Ndrangheta y fiscal jefe de la ciudad de Catanzaro, señaló que la recesión podría favorecer a los mafiosos de otras maneras.
Muchos negocios en apuros probablemente se dirigirán a los usureros de la mafia, lo que suele dar lugar a que no se pueda devolver el dinero prestado y la actividad comercial pasa a manos de la mafia, explicó el fiscal a dpa.
«Esa es la amenaza más grave a menos que el gobierno ofrezca un verdadero apoyo a las empresas; y si no lo hace ahora, no en un año o dos, la gente irá a la quiebra o acudirá a los usureros», indicó.
Por Alvise Armellini (dpa)