No son pocos los trabajadores que se encuentran en una situación indeseada en su trabajo: no están a gusto, no se sienten valorados, sienten que ya se han quemado, quieren emprender… En cualquiera de estos casos, y antes de dejar un trabajo, es importante conocer las diferentes opciones existentes para hacer las cosas de la forma más legal y adecuada posible.
¿Cómo dejar un trabajo?
Lo cierto es que, actualmente, cada vez son más los trabajadores que se animan a dar el paso de renunciar a su puesto de trabajo estable para conseguir algo mejor, en otra empresa o por propia cuenta. Antes, no era tan común el dejar un trabajo, especialmente si este era estable y si los motivos que se alegaban eran que el trabajador no se sentía valorado. Pero, por suerte, los tiempos han cambiado y ahora es tan respetable como valiente que un trabajador se anime a tomar esa decisión.
Pero antes de tomar esta decisión es importante conocer todas las opciones que existen para dejar un trabajo: desde la carta de renuncia voluntaria a la excedencia laboral.
Baja voluntaria
La baja voluntaria tiene lugar cuando se presenta la carta de renuncia voluntaria. En esta carta, el trabajador notifica a la empresa su decisión de poner fin a la relación laboral con la empresa, dentro del plazo estipulado.
Cuando se presenta esta carta, el trabajador no tiene derecho a ninguna indemnización. De hecho, no tiene derecho, ni siquiera, a cobrar el paro. Es por eso por lo que mucha gente se decanta únicamente por esta opción cuando sabe que va a empezar en otro trabajo de manera inmediata.
Despido procedente
El despido procedente es el que ocurre cuando es la propia empresa quien decide despedir al trabajador. Normalmente, este despido tiene lugar por las siguientes causas:
- Por una causa disciplinaria, como una falta grave o una acumulación de causas leves.
- Por causas económicas, técnicas o de producción propias de la empresa.
- Por un ERE (Expediente de Regulación de Empleo).
Aunque aquí hay que destacar que es cierto que cuando la relación entre el trabajador y la empresa, a veces es posible pactar un despido procedente para que el trabajador no pierda ningún derecho.
Despido improcedente y acto de conciliación
El despido improcedente hace referencia a un tipo de despedido que alega el trabajador al no estar de acuerdo con las razones que ha presentado la empresa. Este tipo de despido también se puede dar cuando los requisitos legales no son cumplidos.
Y es que a lo mejor al comentarle a la empresa la decisión de dejar el puesto de trabajo por ciertos motivos, esta haya actuado de mala fe y haya decidido despedir de manera improcedente al trabajador. Si esto ocurre, el trabajador deberá demandar a la empresa y, de este modo, se podrá optar a una indemnización y también se tendrá derecho a cobrar la prestación por desempleo.
Acto de conciliación
Cabe destacar que, antes de llegar a juicio, se celebra lo que se conoce como acto de conciliación. Se trata de una reunión en la que empresario y trabajador son convocados para que resuelvan sus diferencias y puedan llegar a un acuerdo. Dicha reunión la modera un moderador, y el objetivo de la misma es no tener que llegar a juicio.
Excedencia laboral
Por último, otra opción que existe para dejar un puesto de trabajo es la de solicitar una excedencia laboral. Aquí, el trabajador toma la decisión de cesar la relación laboral con la empresa durante cierto tiempo para poder dedicarse a otras tareas. Así pues, existen tres tipos de excedencia laboral:
- Excedencia voluntaria: el motivo de esta excedencia se centra en intereses particulares como cuidar de los hijos, de otros familiares o realizar otro trabajo.
- Excedencia forzosa: cuando el trabajador debe ejercer cargos públicos o sindicales.
- Excedencia pactada: esta excedencia se da por mutuo acuerdo entre la empresa y el trabajador.
Esta es una opción muy interesante, ya que permite no perder el puesto de trabajo. Así, existe la posibilidad de pactar un reingreso o de tener preferencia a la hora de querer ocupar el mismo puesto de trabajo.
Valorar todas las opciones antes de tomar la decisión
Con todo ello, queda latente la importancia de valorar todas las opciones existentes antes de tomar la decisión de dejar el puesto de trabajo. De este modo, se podrá revisar el convenio colectivo y conocer todas las condiciones de cada una de las opciones, valorando los pros y contras de cada una de ellas, para poder actuar en consecuencia.
En cualquier caso, siempre es recomendable escuchar al propio instinto y saber cuándo es el momento de abandonar una empresa, para seguir creciendo, tanto a nivel personal como laboral. También se aconseja siempre hacer las cosas de la manera más educadamente posible, avisando con antelación a la empresa y realizando las cuestiones pertinentes.