El mercado de las casetas de madera habitables crece sin parar desde hace más de diez años. Sus precios ventajosos, la facilidad de instalación y, dependiendo del modelo, su movilidad ofrece unas enormes ventajas sobre los habitáculos de obra. Pero ¿de qué madera elegirlas? ¿Y sus dimensiones? ¿Qué requisitos hay que reunir para poder plantar una caseta de madera habitable? ¿Qué cuidados de mantenimiento necesitan?
Dónde conseguir casetas de madera habitables
Es la primera cuestión que un comprador en potencia de una de ellas debe de plantearse. Lo más recomendable es que acuda a especialistas de confianza, que puedan asesorarle con solvencia, información, consejos y transparencia. Las casetas de madera habitables de hortum son una opción en este sentido, pues esta empresa especializada en productos de madera para el jardín ofrece una gama amplia de modelos.
Una vez que conocemos la variedad de productos, hay que preguntarse: “¿para qué quiero una caseta de madera habitable?” Hay que tener clara la finalidad de la compra, pues dependiendo del uso que vayamos a darle puede resultar más recomendable un modelo u otro. Las casetas de madera pueden ser destinadas a garajes, casitas infantiles, parques y zonas de juego, trasteros, cuartos para herramientas o para una habitación más para los invitados.
¿Cuáles son las mejores casetas de madera habitables?
En Hortum sostienen que las mejores son las de pino y abeto nórdico. Con la madera de estos tipos de árbol están fabricados los modelos de las casetas de jardín y otros productos. El abeto nórdico crece en el norte de Europa y su crecimiento lento, por las duras circunstancias climáticas, favorece su calidad. Tanto el pino como el abeto nórdico son árboles altos y rectos y son muy resistentes a la humedad y la tracción.
Además, Hortum ofrece un catálogo de productos complementarios para la terraza de la vivienda o el jardín, tales como maceteros, jardineras, mesas, huertos urbanos, pérgolas y cenadores.
Consejos útiles
Antes de instalar la caseta de madera conviene dar a todas las piezas un aceite protector que sea fungicida, insecticida e hidrófugo. Con una aplicación de este aceite protector por dentro y otra por fuera es suficiente para asegurar la garantía y calidad.
Esta operación debería de repetirse cada dos años aproximadamente, en función de la agresividad de los agentes externos a los que se vea expuesta la madera: exposición solar, temperatura, condiciones de lluvia, etc…
Sin embargo, no es aconsejable aplicar barnices, pues no dejan respirar a la madera y pueden provocar alguna deformación.
Tipos de construcción de casetas de madera
Hay dos formas de montar e instalar una caseta de madera habitable. Está la construcción panelada y la del sistema entrecruzado machihembrado.
El panelado es un sistema de construcción a base de paneles prefabricados, formados por lamas de madera machihembradas, unidas entre sí y reforzadas por la parte interior mediante listones.
Este tipo de construcción se suele utilizar para construcciones sencillas, tales como cobertizos, trasteros y kioscos.
La ventaja principal de este sistema es la rapidez en el montaje de la caseta de madera, debido a que la mayoría de los elementos que la componen llegan preparados para la unión y ésta se realiza mediante tornillos.
En cuanto al sistema entrecruzado machihembrado, consiste en encajar lamas de maderas machihembradas entrecruzándolas entre sí, formando un ángulo recto en los extremos de las casetas de jardín.
Este tipo de construcción es el más común para casetas, cabañas y casas de madera, debido a su alta resistencia y su versatilidad. Su montaje es sencillo y no suele haber errores, porque cada lama de madera tiene su sitio de encaje y no otro.
Los requisitos
Las casetas de madera han de acatar la legislación. Las que son habitables tienen que obtener la licencia de un Organismo de Control Técnico (OCT) y una certificación de habitabilidad.
Cada ayuntamiento tiene sus normas, con lo que en función del municipio donde se vaya a instalar la caseta habrá unas pautas u otras que cumplir. Por eso lo mejor es acudir a la Casa Consistorial para obtener la información necesaria y evitar problemas posteriores.
Las casetas de madera habitables tienen que estar inscritas en el Registro de la Propiedad, que es una condición indispensable para poder alquilarla o venderla como si de una construcción de obra se tratase.