(Europa Press) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha querido tranquilizar este lunes a sus compatriotas al enfatizar que el brote del nuevo coronavirus está «altamente» bajo control en territorio estadounidense.
«El coronavirus está altamente bajo control en Estados Unidos», ha remarcado el inquilino de la Casa Blanca, a través de Twitter.
Trump ha asegurado que «están en contacto» con el resto de países «relevantes» en relación al brote, que ya cuenta con casos registrados en todos los continentes, exceptuando América Latina.
El presidente de Estados Unidos ha alabado también el «duro y muy inteligente trabajo» que están haciendo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), así como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por último, también ha expresado su optimismo en relación al mercado de valores, el cual, ha dicho, «empieza a estar muy bien» para él.
El CDC confirmó el viernes 34 casos de coronavirus en Estados Unidos, entre los que se incluyen 18 tripulantes del crucero ‘Diamond Princess’.
El Ministerio de Sanidad de China ha confirmado este mismo lunes que ya son 2.592 personas las que han muerto a causa del brote del nuevo coronavirus y ha cifrado en 77.345 los contagiados.
Aunque el epicentro del coronavirus está en la ciudad de Wuhan y la mayoría de casos se registran en China, se han detectado casos en otros países del sureste asiático, Europa y Oriente Próximo.
Irán, con doce muertos y 47 casos confirmados hasta la noche del lunes, es el país del mundo con más víctimas mortales después de China. Corea del Sur, por su parte, ha experimentado también en las últimas horas un aumento de los contagios por el nuevo coronavirus, con 602 casos y seis fallecidos
La OMS declaró la emergencia sanitaria internacional a finales de enero y ha pedido a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos.
Los datos de fallecidos por el brote del nuevo coronavirus superan a los registrados a causa del brote de SARS o síndrome respiratorio agudo que se detectó por primera vez en 2002. En 2003, más de 600 personas habían muerto en China a causa de este virus, mientras que la cifra a nivel global alcanzó los 765 fallecidos.