(Europa Press) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este jueves que no intervendrá «por ahora» en el caso del estratega político republicano Roger Stone, uno de sus aliados más próximos, pero que lo seguirá «muy de cerca».
Stone ha sido condenado este jueves a más de tres años de prisión por mentir al Congreso y manipular testigos durante la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
«Voy a dejar a los medios saber que voy a vigilar el proceso. Lo voy a vigilar muy de cerca y, en algún momento, tomaré una decisión», ha indicado Trump durante un evento en Las Vegas, según ha recogido la cadena de televisión CBS.
De forma paralela, ha expresado que «Roger Stone y todo el mundo tiene que ser tratado de forma justa. Y esto no ha sido un proceso justo». Asimismo, ha considerado que su exasesor tiene «una muy buena oportunidad para la exoneración» y que eso es lo que le «gustaría que pasara». Por último, ha señalado que «es una buena persona» y ha lamentado el juicio en su contra, la condena y la sentencia.
La jueza Amy Berman Jackson ha subrayado al leer el veredicto contra Stone, sentenciado a 40 meses de cárcel, que el antiguo asesor del mandatario estadounidense ha sido juzgado «por encubrir al presidente».
Sin embargo, la sentencia ha quedado suspendida hasta que haya un fallo sobre la petición de Stone de que se celebre un nuevo juicio debido a una supuesta mala conducta por parte del jurado durante el proceso. En caso de que se acepte su demanda, la sentencia anunciada por Jackson quedará invalidada.
Stone, de 67 años, estaba acusado de manipular a testigos tras contactar con la web de filtraciones WikiLeaks en un intento de obtener, durante la campaña electoral, información perjudicial contra la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.
Aunque Stone abandonó la campaña electoral de Trump en agosto de 2015, en la imputación se indica que «mantuvo contacto regular» con la organización Trump a lo largo de toda la elección de 2016.
En verano de ese año, Stone habló con responsables de la campaña de Trump sobre la actividad de WikiLeaks, quienes a su vez volvieron a hablar con el estratega político para preguntarle sobre futuras filtraciones de la web.