El año 2019 ha supuesto el despegue del Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Plan TIFIES).
Tras su entrada en vigor en abril de 2018, España se convirtió en el primer país europeo en trasponer el Plan de Acción de la Unión Europea contra el tráfico de especies silvestres (2016-2020) al contexto nacional.
El objetivo central del plan es prevenir el tráfico ilegal y el furtivismo atacando sus causas en origen, al tiempo que implica a las administraciones públicas y a la sociedad civil, y actúa tanto nacional como internacionalmente. Para este año 2020 los impulsores del plan se fijan como objetivos seguir avanzando en la formación de todas las partes de la cadena coercitiva y continuar trabajando con los países de origen del tráfico ilegal de especies silvestres.
Entre las iniciativas más destacadas del plan desarrolladas durante el pasado año se encuentran:
Golpes al tráfico de especies silvestres
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, ha desarrollado varios operativos para abordar desde distintos frentes el tráfico ilegal de especies silvestres.
Entre estos cabe destacar la operación Taxideralia, concluida en febrero de 2019 con la intervención de más de 200 ejemplares de especies protegidas naturalizadas procedentes de talleres ilegales de taxidermia. La operación Taxideralia se inició tras detectar en 2018 una proliferación de anuncios por internet en los que se vendían animales disecados de especies protegidas por el convenio CITES (Convención Internacional contra el Tráfico de Especies Silvestres).
La Operación Celacanto, que finalizó en julio de 2019, decomisó 2.296 especímenes de 70 especies de fauna protegida por convenios internacionales y valorados en más de un millón de euros. El operativo fue coordinado por Europol a nivel continental y por Interpol a nivel internacional. En España se llevaron a cabo más de 2.000 inspecciones en establecimientos de venta de animales, mayoristas, coleccionistas privados y tiendas de antigüedades. Al mismo tiempo se realizaron inspecciones coordinadas en puertos y aeropuertos.
La tercera fase de la operación Celacanto, enmarcada dentro de la Operación Thunderball (coordinada por Interpol), se centró principalmente en el tráfico ilegal de marfil de elefante africano. El operativo finalizó con 1.669 incautaciones entre las que destacan 543 piezas de marfil valoradas en más de 400.000 euros.
Formación a los agentes del SEPRONA y apoyo a la ciencia
Para poder llevar a cabo con éxito estas operaciones fue fundamental la formación previa recibida por los agentes del SEPRONA. Así, los agentes han recibido cursos de alta especialización, como por ejemplo en el reconocimiento e identificación de marfil.
Desde el Plan TIFIES, en colaboración con el Centro Nacional de Aceleradores del CSIC, se ha impulsado la puesta a punto del análisis del isótopo C14, para la datación piezas de marfil. Se trata de un método científico fiable para datar con precisión la fecha en la que el elefante murió. La aplicación sistemática de esta técnica al marfil declarado como antigüedad ayudará a combatir el fraude y vulneración de la normativa CITES a través del comercio ilegal de marfil. En la UE actualmente solo pueden venderse de manera legal sin certificado CITES, las tallas de marfil solo si son anteriores a 1947, y por tanto pueden considerarse antigüedades.
Asimismo, y en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural, el MITECO ha impartido a 56 agentes del SEPRONA cursos de anatomía macroscópica de madera en el marco de un operativo contra el tráfico internacional de maderas que aún sigue en curso.
Además de la formación se ha dotado a los agentes con una guía de Alerta Temprana de Maderas, en la que están incluidos todos los tipos de madera protegidos por el convenio CITES, y con un kit con útiles para obtener muestras de madera y dos lupas acoplables a la cámara del móvil que permiten ampliar la imagen hasta 400 veces, y así poder observar con claridad las particularidades de cada tipo de madera, y que han sido previamente definidas en la guía. De este modo, cuando los agentes se encuentren con una documentación que no corresponde con la especie de madera alegada, podrán activar la alerta temprana e inmovilizar provisionalmente el cargamento.
Combatir el tráfico de especies silvestres en su origen.
El Plan TIFIES ha puesto en marcha el programa Ecoguardas, una iniciativa enmarcada dentro de la estrategia «NaturAfrica» de la UE para proteger la vida silvestre en África y ofrecer oportunidades de economía verde a las poblaciones locales en el continente africano.
En este sentido, Ecoguardas contempla la formación y modernización del equipamiento de los guardas medioambientales locales de varios países africanos, y la integración de nuevas tecnologías para luchar sobre el terreno de forma más eficaz contra los delitos medioambientales y especialmente el furtivismo de fauna.
Conferencias internacionales
Intensificar la cooperación transfronteriza es fundamental para hacer frente al tráfico ilegal de especies, muchas veces estructurado como delito organizado, y que afecta no sólo a las especies y sus hábitats sino también a las poblaciones locales.
Así, en la Conferencia de Lima, celebrada en octubre de 2019, el MITECO mostró las distintas líneas de trabajo iniciadas por España en el marco de desarrollo del TIFIES y participó en las sesiones de trabajo que tuvieron por objetivo intercambiar experiencias y promover soluciones para prevenir y hacer frente al comercio ilegal de especies silvestres y estimular la implicación de la sociedad civil. España, a través del MITECO se adhirió a la Declaración de Lima, mostrando su compromiso en la lucha contra el tráfico ilegal de vida silvestre en Iberoamérica y en la cooperación transnacional en esta materia.
Creando lazos con ONGs y sociedades científicas. 23 entidades privadas y sociedades científicas y de conservación se han incorporado durante el pasado año a los trabajos del Plan TIFIES mediante la aprobación de la Resolución de Entidades colaboradoras. De esta manera, se favorece la implicación de la sociedad civil en la lucha contra el tráfico ilegal y furtivismo internacional de fauna y flora silvestres.
La contribución de entidades sin ánimo de lucro, empresas privadas, centros de investigación y universidades, concienciadas y comprometidas contra el tráfico de vida silvestre, resulta fundamental tanto para sensibilizar a la sociedad en su conjunto, como para colaborar activamente con las administraciones públicas en acciones destinadas a combatir estas actividades delictivas.