Berlín, 25 ene (dpa) – Cada vez más personas con supuestos síntomas de coronavirus se presentan en consultorios y clínicas de Alemania, a pesar de que el riesgo de la nueva enfermedad pulmonar sigue considerándose bajo en el país centroeuropeo.
A menudo esos síntomas son provocados por los virus de la influenza, es decir la gripe estacional normal, que circulan en los meses de invierno.
Los síntomas, como fiebre, una fuerte sensación de enfermedad y problemas respiratorios, son similares. Según los conocimientos actuales, en el caso del nuevo coronavirus, el tracto respiratorio superior apenas se ve afectado. Por ejemplo, no incluye un resfriado.
En Alemania se realiza un examen preventivo en el caso de que el paciente haya estado anteriormente en una zona de riesgo, por ejemplo en Wuhan, en la provincia china de Hubei (centro), epicentro del brote de coronavirus, o si ha tenido contacto directo con personas infectadas.
Para ello hay una normativa a seguir, explica el virólogo alemán Christian Drosten, director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín.
«En primer lugar, si hay sospecha de infección, el médico solicita inmediatamente un diagnóstico. Al mismo tiempo se contactará con el Departamento de Salud Pública local, que tiene una gran responsabilidad», destaca el especialista.
El Departamento de Salud Pública deberá informar de inmediato sobre el caso e implementar medidas adicionales, de acuerdo con el virólogo.
Drosten admite que actualmente se está enviando en muchos casos una muestra a su laboratorio. Si el resultado es negativo, el caso se cierra. Si en cambio el análisis es positivo, las autoridades sanitarias deben hacerse cargo del asunto.
En caso positivo se interroga en primer lugar al paciente sobre las personas con las que tuvo contacto en el último tiempo. «¿Con quién se ha encontrado en los últimos días desde que llegó a Alemania? ¿Con quién ha estado en contacto?».
Estas personas son registradas con nombre y apellido, se les pregunta si han tenido síntomas y, de ser necesario, se les realiza una prueba de laboratorio.
En el caso de que alguna de las personas de contacto presente síntomas, pero no están gravemente enfermos, las autoridades sanitarias pueden imponerles una especie de cuarentena domiciliaria.
«Esta es una forma aceptable y muy efectiva de prevenir la propagación», destaca Drosten.
Según el virólogo, no existe una vacuna o una terapia específica para tratar la infección, pero los síntomas se pueden aliviar con medicamentos.
Los especialistan sostienen que la nueva enfermedad pulmonar transcurre de modo leve en la mayoría de los casos y en muchos afectados incluso no presenta síntomas.
Según estimaciones actuales, la mayoría de las muertes registradas en China son atribuibles a pacientes de edad avanzada con graves afecciones preexistentes.
El nuevo agente patógeno es muy similar al virus de la epidemia de virus SARS de 2002-2003. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre noviembre de 2002 y julio de 2003 solo hubo nueve casos de SARS en Alemania y no se registraron muertes debido al virus.