(Europa Press) – El ministro de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado, ha reconocido que las sanciones dictadas por Estados Unidos han tenido un impacto negativo en el sistema sanitario del país, si bien ha aseverado que el Gobierno de Nicolás Maduro ha logrado mitigarlo.
Alvarado admitió en una entrevista concedida el jueves a la cadena oficial VTV que el impacto de las sanciones estadounidenses ha sido significativo en la sanidad venezolana, pese a lo cual ha aseverado que en 2019 el Gobierno incluso mejoró los servicios médicos.
Según el ministro, entre 2015 y 2017 las medidas punitivas afectaron gravemente a la sanidad venezolana provocando una crisis de abastecimiento de insumos médicos y de profesionales.
Alvarado explicó que la mitad de las empresas multinacionales dedicadas al desarrollo de medicamentos se fueron de Venezuela por miedo a las sanciones, mientras que el 25 por ciento de los trabajadores de la salud pasaron del sector público al privado o abandonaron directamente el país.
Además, el titular de Salud llamó la atención sobre la hiperinflación, que consideró inducida por las sanciones, que encareció notablemente los costes de materiales corrientes como bombillas.
También mencionó el supuesto «sabotaje» de la derecha venezolana a la red eléctrica de Venezuela, que el pasado mes de marzo provocó un apagón a nivel nacional tras el cual se tardó varios días en restablecer el suministro.
«El primer día del apagón, el 7 de marzo, anunciaron 98 muertos en Caracas. No hubo ningún muerto, pero había 98 personas en terapia intensiva. Ellos lo calcularon», quiso aclarar Alvarado.
A todo ello añadió que «en general son más de 30.000 millones», aunque en salud son «nada más cerca de 500 millones de euros», de dinero que está presupuestado pero que está bloqueado en el extranjero.
Pese a esta situación, Alvarado sostuvo que en 2019 el Gobierno tuvo «un éxito importante» el año pasado. «Durante 2019, el presidente Maduro metió un jonrón (‘home run’) en el sector salud», aseveró, usando le jerga del béisbol.
«Podemos decir, hoy, que se mantuvieron abiertas las instalaciones de salud en 2019 pese a las dificultades, con limitaciones, pero con servicios abiertos», celebró. De acuerdo con el ministro, se hicieron más de 113 millones de consultas médicas, 19 millones de las cuales fueron sobre el terreno, «casa a casa».
Alvarado explicó que ha sido posible porque antes de la crisis económica Venezuela despilfarraba dinero en el sector sanitario, que en estos años se ha ajustado. «Hemos hecho más con menos, hemos ido optimizando los recursos y controlándolos», indicó.