Bajo la supervisión de la Dirección General de Patrimonio dieron comienzo las obras de mejora y acondicionamiento del Dolmen de Les Huelgues de San Pablo en la Necrópolis Tumular del Monte Areo.
“El Dolmen de San Pablo fue víctima de actos vandálicos que le ocasionaron daños. Cualquier acción de mejora en el entorno de la necrópolis debe ser autorizada y supervisada por la Consejería de Cultura, por lo que una vez vista la necesidad de acometer una serie de mejoras en el bien, elaboramos una memoria descriptiva de las mismas desde la Oficina Técnica Municipal. La propuesta enviada a la Dirección de Patrimonio se trató en la Comisión Permanente del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias. Tras la autorización por el órgano competente y la visita in situ del arqueólogo José Antonio Fernández-Córdoba Pérez, se concretaron los trabajos y ha dado comienzo bajo su supervisión” – explicó la Alcaldesa, Amelia Fernández.
El Monte Areo se extiende en el límite de los concejos de Carreño y Gijon. Es un monte de unos 7 km de longitud y cuya cota máxima se sitúa en los 264 metros. Distribuidos por su superficie, acoge, un amplio conjunto de túmulos y dólmenes, de una antigüedad de cinco mil a tres mil años, los cuales constituyen la necrópolis tumular neolítica más grande de Asturias y de España, además de la más estudiada.
En la actualidad existen más de treinta túmulos funerarios del Neolítico repartidos por la mitad de la ladera y la cima, en dos zonas, una en El Valle denominada “Cierru Los Llanos” y la otra en Guimarán, “Les Hüelgues de San Pablo”, lo que nos da a entender las grandes connotaciones sagradas en la zona desde hace varios milenios. De estos treinta y cinco túmulos, 2 han sido excavados, permaneciendo a la vista, siendo uno de ellos, el de San Pablo, en el que está prevista la actuación.
La Necrópolis megalítica del Monte Areo fue catalogada como Bien de Interés Cultural el 26 de junio de 1997.
El acceso al Dolmen está compuesto por una empalizada de madera que hace de sujeción de los taludes laterales de la trinchera. Con el paso de los años y las inclemencias del tiempo se hace necesario su reparación para evitar el desprendimiento de los taludes y así evitar posibles daños en el área arqueológica o a las personas.
Las obras comprenderán las siguientes fases y secuencia:
- Desmontaje manual de la estructura de madera, mediante pequeños bataches para evitar la caída de la tierra del talud y la rotura de la lámina geotextil protectora.
- Cribado de la tierra desprendida del talud. Limpieza de la zona, reposición de lámina geotextil protectora, con especial cuidado de respetar la capa de lámina geotextil que no se encuentre dañada.
- Apretura de pequeña zanja para empotrado de estructura metálica (realizada a medida) y de madera. Preparación de canaleta para recogida de agua en el trasdós.
- Colocación de bastidor metálico que servirá de posterior anclaje a la empalizada de madera. Colocación de la madera.
- Hormigonado de la zanja.
- Reposición de geotextil si es necesario. Colocación de tubo para drenaje de agua del trasdós con salida a la cuneta.
- Impermeabilización posterior de la madera, relleno con grava filtrante.
“Los trabajos, tanto la construcción de la estructura metálica como su colocación, y el resto de las obras están realizadas, siempre bajo la supervisión del técnico especialista en la materia, por personal municipal perteneciente al Servicio de Obras” – recalcó la Alcaldesa.
“Vemos buena disposición regional implicándose desde Cultura con la puesta en valor de la necrópolis. Seguimos insistiendo en la necesidad de retornar la cooperación de las dos administraciones en la conservación y mantenimiento del Monte Areo en materia cultural y también de prevención y extinción de incendios. Dicho monte tiene unos 7 km de longitud y su máxima cota se sitúa en los 264 metros. En él, hay montes privados y de propiedad municipal, que pertenecen al Consistorio de Carreño por cesiones de Patrimonio del Estado y por adjudicaciones en el proceso de concentración parcelaria que en su día se realizó desde la Consejería. También alberga espacios públicos destinados a recreo, como el área recreativa, y áreas dolménicas públicas” – señaló Fernández.
“Dado que las comunidades autónomas tienen la competencia en materia de prevención y extinción de incendios, y que desde las administraciones públicas, se deben crear cortafuegos, mantener limpios y desbrozados los montes, e impulsar la educación medioambiental, entre otras acciones, desde el gobierno local se trasladó al Director una valoración económica de los trabajos necesarios que incluyen la limpieza de 38.280 metros cuadrados de cunetas y rasanteado de las plataformas de acceso al citado monte, y el extendido de una caga de grava – cemento con una dotación de un 4 % de cemento para mejorar los accesos y prevenir los incendios en el Areo” – explicó la Alcaldesa.
“Se trata de un monte extenso, en el área central de Asturias, con espacios públicos y privados, que abarca dos términos municipales, Carreño y Gijón, y que tiene aprovechamientos forestales y un alto interés cultural. Prevenir los incendios y poner en valor la necrópolis situada en el Areo, la mayor de Asturias y una de las mayores de España son sus cuatro km2 de superficie total con la existencia de elementos funerarios con una antigüedad de cinco mil a tres mil años en el caso de los dólmenes debe ser un esfuerzo compartido” –concluyó la regidora.