(dpa) – Son buenos y saben bien, una infusión o un caldo caliente de pollo son considerados como remedios eficaces frente a los resfriados y, en realidad, tienen ciertos efectos beneficiosos, pero no mucho más.
Es probable que pensemos que los remedios de la abuela funcionan, y un ejemplo lo hallamos en los resfriados. Muchos dan por hecho que un buen caldo de pollo caliente es uno de los mejores remedios caseros para combatirlos. Pero en este caso nos movemos entre la experiencia y la costumbre.
Sin embargo, muchas otras personas se decantan directamente por ayudas cualificadas, que obtienen en una farmacia, como por ejemplo las infusiones de hierbas medicinales.
Pero, la pregunta clave es: ¿las bebidas calientes realmente ayudan contra el resfriado? Y la respuesta es sorprendentemente difícil.
Por ejemplo, no hay estudios sobre si el caldo de pollo realmente ayuda a la gente a protegerse de un resfriado, como explica la Fundación de Conocimiento de la Salud de Alemania.
Las pruebas de laboratorio indican posibles efectos antiinflamatorios, pero son insuficientes para emitir un dictamen científico. Al fin y al cabo, no hay una receta estándar para preparar un caldo de pollo, porque cada persona lo prepara de una manera diferente.
Aún así, el caldo de pollo tiene dos claras ventajas. En primer lugar, se trata de un alimento caliente, lo que mejora el flujo de las secreciones y de la circulación sanguínea, proporcionando un mayor bienestar. En segundo lugar, un buen caldo con mucha verdura proporciona importantes nutrientes y mucha energía. Esto ayuda a las personas resfriadas a recuperarse mejor, explica la fundación.
La otra opción líquida, caliente, y muchas veces de buen sabor es una infusión. Sin embargo, según un artículo del número de diciembre de la revista «Öko-Test», uno no debería esperar mucho de las infusiones medicinales que se encuentran en el mercado.
Aunque hay medicinas a base de hierbas que está demostrado que son efectivas, hay que tener en cuenta que estos preparados deben perpararse conteniendo determinados ingredientes en cantidad y concentración muy concretas. Esta exactitud en la proporción de ingredientes activos con efectos medicinales difícilmente se puede obtener en una infusión preparada por manos no expertas en la cocina de casa.
Además, en las 18 infusiones para afecciones bronquiales y para la tos analizadas por «Öko-Test» se hallaron pesticidas y otras sustancias indeseadas, nada saludables en muchos casos.
Entre los ingredientes hallados en estos productos está, por ejemplo, el repelente de mosquitos DEET. En 11 de los 18 productos analizados las conclusiones proporcionan una calificación de «deficiente» o «insuficiente».
Incluso las infusiones que reciben las mejores notas obtienen un simple «suficiente», debido a que sus supuestos efectos no pueden ser demostrados.