La importancia de contar con un buen equipamiento de hostelería es hoy fundamental para cualquier negocio del sector. Disponer de la mejor maquinaria profesional no solo va a permitir poder ofrecer a los clientes un servicio más eficiente y rápido, sino que también este será de calidad y cumplirá con toda la normativa y los requisitos que el negocio debe tener.
Los aparatos necesarios deben considerarse la base del negocio de hostelería. Sin ellos, la cadena de producción se detiene y no se podría atender de la mejor manera a los clientes. De ahí que disponer de un equipamiento de calidad es fundamental para que el negocio no se vea abocado al fracaso.
De nada serviría contar con las mejores materias primas en nuestro negocio si no contamos con las herramientas adecuadas para elaborarlas.
Un equipamiento resistente y de gran capacidad
La maquinaria de hostelería es aquella que tiene una influencia directa en el negocio y que se utiliza en el trabajo. Un equipamiento que, por lo general, está fabricado para ser más resistente que la maquinaria doméstica y para adaptarse a un volumen de trabajo que en la mayoría de los casos será mayor que el de cualquier hogar.
Los lavavajillas para hostelería son, precisamente, un claro ejemplo de este tipo de maquinaria. No en vano, se trata de un elemento fundamental para el desarrollo de un bar, un restaurante o cualquier cocina industrial. Estos aparatos son capaces de limpiar y lavar de la forma más adecuada los vasos, platos y toda la cubertería del local.
Pero además de ser más resistente, la maquinaria industrial suele tener una mayor capacidad que el equipamiento de una cocina doméstica. En este sentido, lo que se busca en una máquina de este tipo no es que posea una buena estética, sino más bien que resulte útil y práctica para el negocio en cuestión. De esta forma, también es probable que sean materiales más fáciles de limpiar y que apenas requieran de mantenimiento.
Maquinaria funcional según las necesidades del negocio
El equipamiento de hostelería que debemos elegir debe ser completamente funcional según las necesidades de nuestro negocio. En este sentido, se puede hacer una distinción entre el mobiliario de frío, el mobiliario de cocina y el mobiliario general:
- Mobiliario de frío: vitrinas expositoras, armarios expositores y muebles frigoríficos
- Mobiliario de cocina: las cocinas industriales, los hornos y las planchas industriales
- Mobiliario general: envasadoras al vacío, cortadoras, cafeteras, balanzas, etc.
Todo irá en función del planteamiento de nuestro negocio. Quiere esto decir que según las necesidades que tengamos, así será de útil y práctico el equipamiento que dispongamos. Es muy importante hacer una pequeña lista de las necesidades que se tienen para equipar el local.
Pero una vez que hemos atendido a la funcionalidad, también hay que prestar especial atención al espacio físico que disponemos para elegir una maquinaria u otra. En ocasiones tendremos que desechar algún equipamiento, de ahí que haya que estudiar las prioridades de uso que tenemos en el negocio.
La importancia de los materiales
Un aspecto a considerar de manera importante es los materiales con los que está fabricado el equipamiento de nuestro negocio. Hay que tomar en cuenta la funcionalidad, la resistencia, el estilo y la calidad de los materiales. El acero inoxidable, el corian, el mármol o el granito son sinónimo de calidad y eficiencia en cualquier cocina industrial.
Unos materiales que también sean sinónimo de higiene y practicidad. Combinando estos elementos vamos a conseguir garantizar una excelente preparación y conservación de los alimentos, así como la mejor limpieza de las instalaciones y la máxima reducción de cualquier tipo de contaminación.
El equipamiento para hostelería debe estar pues fabricado con una materia prima especial para la preparación y la conservación de los alimentos. Lo ideal es que estos materiales libren a los alimentos de todo tipo de sustancias tóxicas, bacterias, óxido y suciedad. El cuidado de estos detalles, que a veces se suelen pasar por alto, va a dotar a nuestro negocio de un grado de excelencia mucho mayor.
Sin olvidarnos de que todo esto va a repercutir en un aspecto clave en cualquier negocio de hostelería: la seguridad alimentaria. Algo que, precisamente, está muy de moda en los últimos meses.
En definitiva, es muy importante elegir un equipamiento de hostelería de calidad, ya que en él recaerá todo el peso del negocio. El grado de satisfacción de los clientes es fundamental para el éxito del negocio. Y para ello necesitamos ofrecerle un producto de calidad, algo que solo se puede conseguir a través de una maquinaria adecuada.
Saber elegir el mejor equipamiento de hostelería es clave, ya que la maquinaria industrial puede representar una de las inversiones más importantes del negocio. Un equipamiento eficiente y de calidad nos ayudará a incrementar y mejorar la productividad y la rentabilidad del negocio.