Seis de cada diez infecciones por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se diagnostican de manera tardía, especialmente en hombres de edad media que han realizado prácticas de riesgo. De hecho, la mitad de los diagnósticos en varones se producen entre los 35 y 54 años.
Por sexos, del total de nuevas infecciones, el 69% se ha producido en hombres y un 31% en mujeres.
En 2018 se registraron 54 nuevos casos de VIH en Asturias, una cifra inferior al año anterior en el que se detectaron 82 contagios. De esos nuevos diagnósticos, 37 eran hombres, de los que 27 habían tenido relaciones homosexuales y/o bisexuales sin protección, mientras que los 17 casos declarados en mujeres, éstas habían mantenido relaciones heterosexuales sin protección.
La tasa de infección fue de 5,25 contagios por 100.000 habitantes en Asturias, mientras que en España, es de 8,65 infecciones por 100.000 habitantes.
La Consejería de Salud insiste en que el uso del preservativo es la mejor prevención de las enfermedades de transmisión sexual incluido el Sida. Además, recomienda a las personas con prácticas de riesgo que realicen las pruebas rápidas para la detección del virus de inmunodeficiencia adquirida.
El diagnóstico precoz permite aumentar la supervivencia con mejor calidad de vida de estos pacientes, además de reducir la trasmisión de la infección, cuya principal vía sigue siendo la sexual, cifrada en un 98% de los casos del año pasado.
Desde 2016 se pueden realizar estas pruebas además de en los centros de salud, en las oficinas de farmacia y en el Comité Ciudadano Anti-SIDA del Principado de Asturias. Durante el año pasado se realizaron 39.500 pruebas de laboratorio y 383 en farmacias.