El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social impulsará la formación en materia de antibióticos y resistencia de los profesionales sanitarios españoles a través del Diploma de Experto PROA y optimizará la prescripción antibiótica veterinaria con un mapa epidemiológico de patógenos clínicos.
Ambas iniciativas se han presentado durante la Jornada del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2019, que se ha celebrado en la sede del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este encuentro, organizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha contado con la asistencia de más de 250 personas. Expertos de diferentes ámbitos han analizado la actualidad del problema de la resistencia: Carl Suetens, especialista del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC); Christian de la Fe, investigador de la Universidad de Murcia; María Jesús Lamas, directora de la AEMPS; y José Luis Martínez, investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), que ha detallado por primera vez en esta jornada la relación entre resistencia y medioambiente.
Más formación e información, mejor prescripción
Entre las iniciativas prioritarias del PRAN, María Jesús Lamas ha destacado el impulso de la formación de los profesionales sanitarios españoles en materia de resistencia, una estrategia que «contribuirá en gran medida a reducir el consumo de antibióticos y mejorar su uso». Así, ha anunciado la creación del Diploma de Experto en Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos (PROA), título desarrollado en colaboración con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y financiado por esta agencia estatal. En los próximos cuatro años, la UNED convocará y adjudicará 188 plazas anuales de este curso, que cuenta con 20 créditos ECTS y está dirigido a profesionales sanitarios que trabajan en el marco de los PROA del ámbito hospitalario.
En el área de Sanidad animal también contribuirá a mejorar la prescripción de antibióticos el mapa interactivo de patógenos clínicos desarrollado con el Grup de Sanejament Porcí de Lleida (GSP), una herramienta que proporcionará a los veterinarios toda la información necesaria para optimizar la prescripción. Una red de laboratorios comunicará los datos de patógenos aislados y patrones de sensibilidad a los antibióticos para la actualización constante del mapa. Esto permitirá al veterinario que lo consulte conocer el patógeno concreto que con mayor probabilidad está causando la infección en la especie tratada y en una zona geográfica determinada, así como su nivel de sensibilidad a los antibióticos.
Este recurso reforzará la preparación de los veterinarios para dar cumplimiento a la nueva legislación europea en materia de sanidad animal, que entrará en vigor en enero de 2022. Además de la vigilancia de patógenos clínicos en animales, la nueva normativa contempla la recogida de datos de prescripciones veterinarias y mejores medidas de bioseguridad, manejo y bienestar en granjas. El MAPA liderará esta preparación con el objetivo final de reducir la necesidad de utilizar antibióticos.
De acuerdo con los últimos datos recogidos en el marco del PRAN, el consumo total de antibióticos en salud humana en España registró una bajada del 7,2 % (2 DHD ) entre 2015 y 2018, mientras que las ventas de antibióticos veterinarios se redujeron un 52,3 % entre 2014 y 2018. La media española de consumo de antibióticos en salud humana ha pasado de las 28 DHD registradas en 2015 a las 26,1 DHD contabilizadas en 2018. En el caso de las ventas de antibióticos veterinarios, con la reducción del 52,3 % España pasa de los 418,8 mg/PCU contabilizados en 2014 a los 199,2 mg/PCU de 2018. En la bajada del área veterinaria, destaca especialmente la caída de las ventas de antibióticos de importancia crítica para la salud humana, que en 2014 eran el 12 % del total y en 2017, el 4 %. En cualquier caso y a la espera de que la base de datos ESAC-Net y el proyecto ESVAC actualicen sus cifras, España sigue estando por encima de la media europea de consumo de antibióticos, tanto en medicina humana como veterinaria.