Berlín, 17 oct (dpa) – El Gobierno alemán ha reducido significativamente sus previsiones económicas para 2020 debido principalmente a la debilidad del comercio mundial, según informó hoy el ministro de Economía, Peter Altmaier.
Altmaier espera que el producto interior bruto (PIB) crezca un 1,0 por ciento. En abril, se había pronosticado un aumento del 1,5 por ciento. Pero no hay una amenaza de crisis económica, destacó el ministro germano.
El pronóstico para el año en curso no ha cambiado: tanto el Gobierno germano como los principales institutos de investigación económica esperan un crecimiento del 0,5 por ciento. En 2018, el PIB todavía había aumentado en un 1,4 por ciento.
Sobre todo, la fuerte industria alemana orientada a la exportación se ve afectada por los conflictos comerciales internacionales y la incertidumbre acerca de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el llamado Brexit.
Esta situación genera incertidumbre y ralentiza la inversión. Los principales sectores alemanes, como la automoción y la ingeniería mecánica, así como la industria eléctrica y química sufren los efectos desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, Altmaier destacó que la demanda interna permanece intacta. «El empleo y los ingresos están aumentando y el sector de la construcción sigue en auge».
El titular de Economía explicó que, al liberar a los empleados de los impuestos y del gravamen a la seguridad social, a las personas les queda más de sus salarios.