(dpa) – Las tendencias actuales de la moda proponen suéters amplios, zapatos tenis y pantalones rotos. Muchas personas lucen incluso estos looks en su trabajo, aunque esto no siempre cae bien. ¿Llegó realmente el fin de la elegancia? ¿Hay un camino intermedio?
Para el asesor de estilo y autor de libros de moda alemán Bernhard Rotezel, vestirse de forma elegante es una obviedad. Sin embargo, afirma que para muchas personas es difícil vestirse bien. Y no es el único que opina así.
También la asesora de estilo Lisa Zimmermann, de Berlín, observa que cada vez se impone más cierta tendencia al «me da igual». «Hoy en día es completamente normal llevar en la calle ropa que uno antes usaba solo en la playa. La gente ya no se arregla ni para ir al teatro o a la ópera», asegura.
«La etiqueta se está abriendo cada vez más. Se puede hablar de una ofensiva del ‘laissez-faire'», opinó por su parte el asesor de estilo Andreas Rose de Fráncfort. «Los equipos de ropa deportiva ascendieron al estatus de prendas fashion y las fronteras entre moda y deporte tienden a desvanecerse», dice. Esto sucede incluso en la vida laboral.
En muchos sectores existe el «casual friday», que implica que los empleados pueden ir vestidos de forma más informal a la oficina. «En las start-ups, los pantalones cortos y las camisetas se han vuelto algo completamente normal. Casi nadie usa camisa o buenos zapatos», observa Zimmermann. «Incluso en muchas juntas directivas de empresas, las corbatas ya no son obligatorias. Y los banqueros ya usan sólo camisa», indica.
«Un buen conjunto irradia fortaleza e influencia»
La moda parece decir actualmente que todo es posible en todo momento y en todas partes. Sin embargo, de acuerdo con los expertos, esto no es del todo correcto. Porque si bien casi todo parece estar permitido, la forma en la que nos vestimos emite señales.
«La corbata sigue siendo un símbolo de estatus y los buenos conjuntos irradian fortaleza e influencia», dice Zimmermann. Esto significa que lo que uno se pone influye en la forma en que es percibido.
¿Hay un camino intermedio para vestirse de forma elegante y seguir siendo uno mismo? Para responder eso, primero hay que aclarar otra pregunta: ¿qué es la elegancia?
«Uno se ve elegante cuando está vestido de forma adecuada para la ocasión», define el asesor de estilo Roetzel. Trasladado al día a día, significa: «Elegante no es quien se pone un blazer de botones dorados para un almuerzo al aire libre en casa de un amigo, sino alguien que en esa ocasión usa algo sencillo con un toque elegante».
También pesa el sentirse cómodo con lo que uno tiene puesto. «El sentirse bien o mal con la ropa que se tiene puesta se irradia», dice Rose. Esto también rige para la sensación de que la ropa no va con uno, aunque esta sea en apariencia adecuada para la situación en la que se la viste.
La chaqueta y pantalón con camiseta no siempre está mal
La idea es llegar a un compromiso entre aquello que se quiere usar y lo que demanda la situación. De acuerdo con Zimmermann, se puede usar una camiseta con el traje de chaqueta y pantalón y las mujeres tampoco tienen por qué usar tacones si les resultan incómodos. De todas formas, la asesora de estilo recomienda usar zapatos con un tacón bajo en vez de tenis.
Roetzel tiene una opinión algo distinta acerca de las camisetas para hombres: «No me gusta esa tendencia al cuello redondo. Debería ser al menos una camiseta polo», dice. Si se elige de todas formas la camiseta, recomienda que al menos tenga mangas. «Para mí, las camisetas de manga corta no van», considera también Zimmermann.
Las opiniones también están dividas en relación a los pantalones cortos para los hombres. Los diseñadores y empresas de moda apuestan cada vez más a ellos para la oficina. «Está aceptado, pero sólo los pantalones largos dan cierta imagen de formalidad», afirma Roetzel. Usar jeans con la camisa, en cambio, está bien. Para Rose, otra buena alternativa son los pantalones chinos.
No arruine su imagen con el corte y el talle
Otro aspecto importante es la calidad de la vestimenta. Y esto depende de más que la elección de prendas caras. La calidad de una prenda también se nota en cómo le sienta a cada quien. «Si la prenda es demasiado amplia o demasiado estrecha puede arruinar el look», dice Rose.
Uno se ve elegante cuando se viste de acuerdo con la edad. «Muchas mujeres en la mediana edad se visten de forma demasiado desarreglada o demasiado juvenil», observa Zimmermann. Desconseja frunces y volados, estampas infantiles, colores chillones y pantalones de jogging. Roetzel afirma: «En el caso de los hombres, queda muy feo cuando intentan ocultar su barriga cervecera usando la camisa por fuera del jean».
Por Jana Illhardt (dpa)