La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha propuesto hoy al Ministerio de Agricultura más medidas de apoyo al sector lácteo, ante la complicada situación que atraviesa por el fin de las cuotas. Tras el encuentro que ha mantenido con los representantes de las organizaciones agrarias UCA, COAG y ASAJA, Álvarez ha instado al Gobierno central a trabajar en el seno de la Comisión Europea para que se establezcan ayudas directas a los productores y se evite así su desaparición y el cierre de explotaciones.
La titular de Agroganadería ha citado como ejemplo las medidas de este tipo que se pusieron en marcha el año pasado en Estonia, Letonia y Lituania. “Debemos ser capaces de argumentar ante la Unión que el sector lácteo está en crisis y que requiere medidas específicas, concretas y directas para los productores de leche”, ha señalado.
A su juicio, la volatilidad de los precios, las dificultades de los productores para negociar con la industria y el papel dominante de los grandes distribuidores en la cadena alimentaria son los principales factores que condicionan la evolución del sector lácteo.
En este sentido, la consejera ha apuntado que la cantidad que se abona a los ganaderos por cada litro de leche se ha abaratado en los últimos meses, a pesar de que en Asturias se sigue pagando más si se compara con la media nacional. Así, ha explicado que en abril, que fue el primer mes sin cuotas lácteas, los productores asturianos recibían por cada litro de leche 0,330 euros, frente a los 0,311 del resto del país. Estas cifras se redujeron en mayo hasta los 0,328 euros, en el caso de Asturias, y los 0,306 en España.
Por otra parte, Álvarez ha recordado que en 2016 se revisará el planteamiento de los pagos acoplados y ha insistido en que Asturias sigue reclamando más fondos para la actividad ganadera que se desarrolla en zonas de montaña. “Es más difícil producir en estas áreas y los márgenes son más pequeños, por lo que deben tener una ayuda mayor para salvaguardar estas producciones que mantienen el empleo y la actividad económica en nuestros pueblos”, ha manifestado.
En cuanto a la propuesta que se ha lanzado desde el ministerio para desarrollar una campaña que incentive el consumo de lácteos, Álvarez considera que para que la medida resulte eficaz el consumidor debe poder identificar en el propio envase de los productos el país del que proceden. Esta cuestión está en discusión en el ámbito europeo y, aunque los representantes españoles aún no se han pronunciado al respecto, sí lo han hecho las comunidades autónomas, entre las que la opinión mayoritaria es favorable a que el etiquetado permita al consumidor identificar el país de origen de la leche. La consejera juzga necesario que esta posición se traslade a las autoridades europeas de forma clara, junto con la de otros países que, como España, producen menos lácteos de los que consumen y están interesados en reforzar el consumo interno de sus propias producciones.
Desde su punto de vista, también resulta imprescindible contar con un marco regulador para fijar precios de referencia para el litro de leche. En este ámbito juegan un papel determinante los grandes distribuidores, que mantienen una posición de dominio en la comercialización de la leche líquida y una agresiva política de aprovisionamiento que complica el establecimiento de los precios. “Tenemos que ser capaces de crear un marco que regule la producción láctea, de forma que no sea el ganadero, el eslabón más débil de la cadena, el que tenga que hacer siempre el ajuste en el precio de venta al público que se marca finalmente”, ha agregado.
Bruselas
Por otro lado, la consejera de Agroganadera ha informado de que el Principado asumirá este semestre las labores de coordinación y la representación de todas las comunidades autónomas en el Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea. El próximo lunes, María Jesús Álvarez acompañará a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, a la primera reunión que celebra este organismo bajo la presidencia de Luxemburgo.