(dpa) – Los cargadores de celular inalámbricos son super prácticos, pero hay que saber usarlos para que no consuman demasiada electricidad – o para que la recarga no demore demasiado. Maximizar ese tiempo es muy sencillo: sólo debes colocarlo bien sobre la superficie del cargador.
En realidad lo que sucede es que si la bobina de inducción del cargador no coincide exactamente con el móvil, es poca la energía que le puede pasar. Para no prolongar durante demasiado tiempo el proceso de recarga, lo que hace el cargador es compensar esa «falencia» por la mala colocación del móvil aumentando su rendimiento hasta un 50 por ciento. Sin embargo, la mayor parte de esa energía adicional que emite el cargador suele evaporarse como calor.
Uno como usuario no suele notar este problema porque la luz del aparato suele indicarnos si el móvil está bien colocado en la superficie o no. Pero lo que no nos indica la luz es cuánta energía está utilizando el cargador.
Se recomienda entonces colocar el celular en el medio de la superficie del cargador para aumentar la posibilidad de que coincida con la bobina.
Y si uno no quiere arriesgarse a que consuma de más, debe estar atento al comprar el dispositivo, porque hay estaciones de recarga horizontales y otras en las que el móvil se coloca casi en forma vertical. En esos casos los expertos dicen que es prácticamente imposible hacer las cosas mal. El móvil queda casi siempre colocado tal como debe ser.