Bremen, 25 abr (dpa) – Uli Hoeness, presidente del Bayern Múnich, se mostró entusiasmado con la posibilidad de conseguir Liga y Copa tras acceder a la final de esta última competición, después de que los bávaros se impusieran al Werder Bremen por 3-2.
«Con la excepción del partido en casa de la Liga de Campeones contra el Liverpool, hemos estado jugando un fútbol fantástico desde Navidad», enfatizó Hoeness.
«Estoy completamente orgulloso del equipo y he leído que es la mejor segunda vuelta de la historia del club. No queremos quejarnos, solo queremos seguir así», añadió tras el triunfo en Bremen.
En su trigésima victoria consecutiva como visitante en la Copa Alemana, el Bayern Múnich bajó de la nube al Werder Bremen, que se enorgullecía de no haber perdido desde hacía 31 años los 37 partidos jugados en casa en la Copa Alemana.
La final del 25 de mayo enfrentará en Berlín al Bayern Múnich con el Leipzig, que también acumula victoria tras victoria tanto en la Liga como en la Copa. «La final inspirará a los espectadores. Leipzig también está jugando una segunda vuelta estupenda. No se quedarán atrás, querrán competir con nosotros», se mostró convencido Hoeness.
El directivo bávaro también opinó sobre el momento crucial de la semifinal, el penal convertido por Robert Lewandowski en el minuto 80. «La decisión fue completamente correcta», dijo en rereferencia al dictamen del árbitro Daniel Siebert, quien consideró que Theodor Gebre Selassies Schieber cometió falta sobre Kingsley Coman. Como el videoárbitro no vio error en la decisión y no intervino, esto permitió a Lewandowski transformar la pena máxima.
«Nueve de cada diez árbitros no habrían silbado», se quejó por su parte el entrenador local, Florian Kohfeldt, cuyo colega muniqués, Niko Kovac, habló de una «decisión difícil».
«Si no pita, tampoco podemos quejarnos», aseguró Kovac, quien también dijo que «el Rey (Coman) no se cae solo. El codo de Gebre Selassie ya estaba allí, debería haberlo apartado. Fue un poco tonto».
El técnico croata del club bávaro también pudo sentirse como el ganador de la noche, ya que logró el récord de ser el primer entrenador de la Bundesliga en llegar a la final tres veces en sus tres primeras temporadas en la Copa.
La defensa del título de la Bundesliga también está al alcance de su equipo, algo que hizo que Hoeness elogiase al entrenador por su «trabajo extremadamente exitoso». El hecho de que se cuestione a Kovac von frecuencia hizo que el directivo se enojara.
«Estoy empezando a perder contacto con el mundo. Estamos en la final de la Copa y somos líderes de la Bundesliga, y luego se habla de nuestro entrenador. Tengo que decir que no entiendo nada», se quejó Hoeness ante a los micrófonos.
El hecho de que su equipo tuviera una ventaja de 2-0 tras los goles de Lewandowski y Thomas Müller en los minutos 36 y 63, enjugada por Yuya Osako y Milot Rashica en dos minutos (74 y 75) por el Bremen, también fue valorado por Hoeness: «La imprudencia después de ir 2-0 puede ser superada si ganas al final y sales adelante».
En comparación con el rival de la final de Copa, el Leipzig, Hoeness dijo ver a su máximo rival de la Liga, el Dortmund, un nivel más arriba. «El Borussia Dortmund es el segundo mejor equipo alemán, luego viene el Leipzig», dijo. «Tenemos una ventaja de puntos y una mejor diferencia de goles, pero un empate sería suficiente para quedarse atrás», calculó antes de las últimas cuatro jornadas de la Bundesliga.
El pronóstico de Hoeness fue claro: «Si uno de los dos tiene un desliz en los próximos dos o tres partidos, entonces la carrera por el título está decidida».
Por Thomas Prüfer y Tobias Brinkmann (dpa)