Seguramente hayas decidido dar el paso para renovar tu vieja cafetera y, automáticamente, estés pensando en mirar cafeteras baratas para volver a disfrutar del café. Tras esto, es más que probable que hayas visto más de un modelo diferente, alejado de esa tan tradicional y de corte italiano que había en casa.
¿Cuántos tipos de cafeteras hay? Lo cierto es que muchos, muchos más de los que podrías pensar en primer lugar. De procedencias diferentes, las variantes de este aparato tan importante en las cocinas de tantísimos hogares son tan distintas como parecidas. Todas ellas nos dan el café ya convertido en bebida, pero todas tienen un aspecto y un procedimiento diferente.
Estos son los principales modelos de cafeteras
Seguramente conozcas más de uno, pero aquí vamos a presentar las diferentes categorías que se encuentran en los hogares de medio mundo. Amantes del café, seguid leyendo si queréis dar con el modelo que más se adecue a vosotros.
Cafeteras italianas
No necesita presentación alguna. La cafetera italiana, o Moka, es una de las más famosas de todas las que existen. Las hay de diferentes tamaños e incluso colores, pero su forma es tan inconfundible como el aroma de café que desprende cuando está a punto de terminar de prepararlo.
Son sumamente famosas por su diseño, por su acabado en aluminio y por su fácil uso. En España, Italia y otros tantos países bañados por el mar Mediterráneo es la más usada, y viendo cómo funciona, las razones son más que evidentes. Se llena de agua, se coloca el café en la pieza acoplable y se deja que el calor haga el resto. En menos de quince minutos tienes tu café listo para servir.
Cafeteras francesas
A las cafeteras francesas también se las conoce como cafeteras de émbolo, y la razón no es otra más que su mecanismo para preparar el café. En este caso se requiere de la interacción del usuario para realizar el proceso, aunque es algo que se lleva a cabo en tan solo unos segundos.
Se introduce el agua caliente en el recipiente, después se echa el café molido y se coloca la tapa, que a su vez tiene un émbolo con una rejilla para retener el polvo y dejar pasar el líquido. El resto es tan sencillo como presionar con mucho cuidado para ver cómo todo el recipiente queda inundado por el café ya listo para echar en la taza o vaso. Fácil, muy rápido y, además, con muy buen sabor. Las hay de muchas capacidades distintas.
Cafeteras americanas
Las cafeteras americanas son las menos frecuentes en los hogares españoles, pero no por ello son menos útiles o eficaces. Son unos aparatos que cuentan con una jarra de cristal en su interior para que, al depositar el café y el agua en ellos, este se prepare automáticamente y quede almacenado en la jarra para servir cuando sea necesario.
De esta forma, se tiene siempre café disponible, sin tener que esperar a prepararlo cada vez que se quiera tomar. Su mayor peculiaridad es que su filtro es tan potente que el café líquido pasa gota a gota, lentamente. Si eres alguien que suele vivir con bastante prisa, no la recomendamos, salvo que la prepares por la noche para tenerla lista durante varios días.
Cafeteras de cápsulas
El culmen de la comodidad y de la variedad. Las cafeteras de cápsulas se llaman así porque funcionan a partir de unas pequeñas cápsulas donde se almacena el café concentrado. Gracias a este sistema, se pueden tomar mil variedades distintas con tan solo introducir cualquiera de las capsulitas que hay en el correspondiente compartimento y presionar el botón para que prepare la bebida.
Es rápido, es cómodo y, además, permite conocer muchos sabores diferentes. Su único problema son sus precios, ya que las cápsulas no son demasiado baratas si comparamos con lo que cuesta comprar un paquete de café normal. Para los ahorradores, no es una opción válida.
Estas son las principales categorías de cafeteras que existen, y dentro de ellas puedes encontrar muchas más opciones todavía en función de capacidades, tipos de filtros, marcas, modelos y un largo etcétera.