Hacer un buen plan de negocios no es tarea fácil, si bien la realidad es que todos los planes de empresa se diseñan de forma parecida. La web emprendepyme.net te soluciona todos los problemas que puedes encontrar. En este portal encontrarás soluciones a los problemas y algunos consejos interesantes para crear una estrategia de empresa acorde a las posibilidades de la misma.
En primer lugar, conviene aclarar ciertas nociones básicas. Un plan de empresa o de negocios no es más que una metodología que se diseña y que se sistematiza en la organización con el fin de integrar todas las actividades necesarias para que una idea de negocio acabe convirtiéndose en una empresa rentable que logre todas las expectativas iniciales.
Dicho de un modo mucho más comprensible, lo que hay tras un plan de negocio es el gancho necesario para captar inversión y hacer ver a inversores, públicos y privados, que la idea de negocio es rentable, prácticamente inmejorable.
Los emprendedores y empresarios son, por definición, personas que tienen muchas ideas, que sueñan, que creen en sus posibilidades. De alguna manera, hacer un plan de negocio es la fórmula para encauzar esas ideas en un proyecto con posibilidades. Pasar de las ideas a la realidad. Si se sabe cómo, hacer un plan de negocio es muy fácil, el proyecto es muy sencillo, siempre que se estudien todos los posibles escenarios a los que se enfrenta el negocio y la empresa a futuro.
De cara a un inversor, un plan de negocio es una herramienta de comunicación de venta de una idea original, que se diseña para atraer y convencer a las personas que tienen los recursos para ponerla en marcha. No obstante, además de captar fondos, el plan de empresa o de negocios debe ser también una herramienta que permita evaluar la viabilidad del negocio.
En ocasiones, cuando se habla de plan de negocio o plan de empresa, mucha gente tiende a incluir el marketing como sinónimo. No es exactamente lo mismo, pues el plan de marketing es una fase más del plan de negocio, aquella que va dirigida a mejorar la visibilidad de la empresa y lograr la fidelización de los clientes.
Las diferencias entre un plan de negocios y un plan de empresa
Plan de negocios y plan de empresa son considerados sinónimos, pero la realidad es que existen sutiles diferencias. El primero suele aludir a un negocio que está iniciándose y que acaba, de manera irremediable, en la constitución de la empresa y los pasos a seguir para ponerla en marcha.
Por su parte, el plan de empresa se diseña normalmente para organizaciones que están ya en marcha, donde su viabilidad está más o menos asegurada pero que requiere de esta planificación para conseguir sus objetivos a futuro.
En el primer caso, el del plan de negocio, el que está más enfocado hacia la creación de un negocio, en Emprendepyme.net muestran información interesante para descargar los recursos necesarios para emprender tu negocio, haz click aquí para descargar las herramientas útiles a emprender tu negocio.
¿Cómo elaborar un buen plan de negocios?
Una vez ha quedado clara la importancia del plan de negocios en el emprendimiento y del plan de empresa en el ámbito empresarial, llega el momento de incidir en algunas claves necesarias que ayudan en la confección de estos documentos.
La primera recomendación es clara, un plan de negocio es un documento que nunca se da por finalizado, siempre se le van agregando apuntes y documentos conforme el negocio va creciendo. Así, el peor plan de negocios es el que se mantiene intacto desde su creación.
El documento siempre debe proyectarse pensando en el final, dejando claro hacia dónde se quiere llevar el negocio, para así fijar el tono del plan. Una vez descrita la visión del negocio, es el momento de plasmarla sobre el documento de manera breve, concisa, pero que se entienda fácilmente. Esta idea debe ser accesible para el emprendedor, su equipo y los inversores, de modo que una rápida lectura de este resumen recuerde a todos los que consultan el documento hacia dónde se quiere dirigir el negocio.
La tercera fase es la que describe los objetivos. Existen diferentes tipos de objetivos. En este documento, que es muy general, hay que definir más que objetivos, metas, que son objetivos a gran escala, a largo plazo.
A su vez, las metas se alcanzan logrando objetivos descritos en proyectos, que son documentos de menor calado pero más manejables. En estos documentos los objetivos deben responder a la filosofía SMART.
Se conocen como objetivos SMART aquellos que responden a las siguientes características: son específicos, medibles, alcanzables, realistas y fijados en el tiempo. Reciben el nombre de SMART, inteligentes en inglés, por sus siglas: Specific, Measurable, Attainable, Realistic, Timely.
El mejor modo de alcanzar estos objetivos SMART es estableciendo estrategias, en las que se describen cuáles son los pasos a seguir para lograr estos objetivos. Es aquí donde entran aspectos como el plan de marketing que comentábamos anteriormente, las estrategias de venta, los proyectos para mejorar la investigación y el desarrollo del negocio, etc.
Finalmente, diseñadas las estrategias a seguir, con sus respectivas técnicas, lo último a llevar a cabo son esas acciones a corto plazo, las tareas diarias que se planifican para que las metas finales no sean algo muy lejano, sino que poco a poco se vayan colocando los cimientos del negocio.
La necesidad del plan de negocios
Un buen plan de negocios, y posteriormente, un plan de empresas, son documentos que comienzan con un boceto inicial, que nunca dejan de crecer pues deben adaptarse a las situaciones cambiantes de la empresa o la idea emprendedora, pero que han de estar diseñados de manera vertical, desde metas a largo plazo hasta objetivos más reducidos que ayuden a encaminar a la empresa hacia estos logros finales.
Sin un plan de negocios, la viabilidad de una empresa tiene pocas opciones de salir adelante, pues le falta capacidad de atracción de inversores y no va a contar con la confianza del propio equipo.