Múnich, 24 mar (dpa) – El escritor alemán Patrick Süskind parece tener un talento muy especial. Puede desaparecer aún cuando está presente. «Que dos personas que son muy amigas no se digan nada durante una conversación no es algo común, a no ser que una de ellas se llame Patrick Süskind», escribió el director de cine Helmut Dietl en sus memorias en referencia a su gran amigo.
«Él disponía de todas las variantes de la presencia silenciosa, que para el conocedor son un indicio de una forma exacerbada de la ausencia», agregó el cineasta fallecido en 2015. Según Dietl, durante esos silencios Süskind pensaba en cocinar y comer.
Patrick Süskind es un fenómeno literario y prácticamente invisible. El 26 de marzo cumple 70 años, pero no aparece en público desde hace tiempo. Rechaza tanto entrevistas como nuevos proyectos literarios. «No es un fantasma, él realmente existe», asevera una portavoz de la editorial Diogenes, que publicó sus obras y que ahora presenta con motivo de su cumpleaños una nueva edición de su cuento sobre una partida de ajedrez titulado «Ein Kampf» (una lucha).
Una fotografía muestra el momento en que Süskind llega al funeral de su amigo Dietl en Múnich en 2015. Pareciera que Süskind hubiese tomado al pie de la letra el texto del filósofo francés Roland Barthes denominado «La muerte del autor», publicado en la década de 1960.
Barthes defendía la postura de que la biografía del autor es menos importante de lo que se piensa para entender su obra, postulado con el que dio inicio a una nueva era en las ciencias literarias.
En cierto modo, Süskind creó una obra sin autor, en especial con su novela de culto «El perfume» publicada en 1985, aquella historia del genio del olfato Jean-Baptiste Grenouille, un hombre raro que se convierte en una bestia asesina por un solo motivo: crear la esencia del aroma.
Se vendieron millones de ejemplares de este libro que fue traducido a 45 idiomas. La trama sirvió de base para una película y hace poco para una serie.
Süskind nació en Ambach, en la proximidades del lago de Starnberg, en Baviera. «Soy del campo», escribió en el epílogo de las memorias de su amigo Dietl. «Nací en una granja, crecí en el bosque y bajo los árboles a la orilla del lago. Allí no había (¡por aquel entonces!) encendores de Cartier o abrigos de visón o Mercedes dorados».
Estudió historia y comenzó su carrera de escritor con relatos, guiones y obras teatrales. Süskind afirma tener un instinto «sosegadamente prosaico». En 1987, dos años tras el «Perfume», apareció su cuento «La paloma», y en 1991 publicó «La historia del señor Sommer». En 2006 presentó su ensayo «Sobre el amor y la muerte». Desde entonces Süskind no ha publicado nada más.
El epílogo para las memorias de Dietl son la única excepción. Allí revela que habló «sobre todo» con Dietl. «Sobre rarezas, sobre miedos, sobre lo que nos llamaba la atención o enfadaba en el día a día o en la vida en general, y sobre lo que nos resultaba gracioso».
Por Britta Schultejans (dpa)
Foto: Frank May/dpa