La salud dental es tan importante como la de cualquier otra parte del organismo. Implementar las pautas correctas a los niños ayudará a que siempre los cuiden y no se desarrollen ciertas enfermedades.
Iniciarse en el trabajo del cepillado dental no es fácil, ni para los padres ni para los niños. Este proceso que debería arrancar desde el propio momento en que aparecen los primeros dientes, se tiende a posponer hasta que ya las formaciones están un poco más avanzadas.
El caso es que cepillarse implica un hábito de higiene que no solo se orienta al cuidado de los dientes, sino también a mantener un aliento fresco y limpio, por lo que su práctica no debe restringirse bajo ningún concepto.
Ahora bien, parte de las técnicas que pueden ayudar a los padres a observar si sus hijos están teniendo un correcto cepillado o a encontrar asesoría especializada en la materia, es visitando a los odontólogos de Murcia.
Si el niño presenta algún malestar dentro de su boca o si lo que se desea es una valoración del estado actual, son capaces de atenderte para brindar la información necesaria al respecto, ya sea que se necesite realizar un procedimiento o que se tome como un canal preventivo.
La importancia del ejemplo
Una de las formas más eficientes de hacer que los niños cumplan una buena rutina de higiene dental es mediante la observación hacia lo que hacen sus padres. Como en otros casos de la vida cotidiana, parte de su aprendizaje se basa en la imitación, por lo que si desde pequeños tomamos el tiempo de cepillarnos con ellos, el asunto se tornará mucho más fácil porque verán que mamá y papá también lo hacen.
Caso similar aplica a las visitas a los odontólogos que suelen causar tanto miedo en ellos y que podrán ver con más tranquilidad al notar que sus seres más queridos lo hacen sin problema. En todo caso, siempre es posible utilizar tratamientos de sedación dental que faciliten el proceso y eviten que desarrollen fobias.
Es importante que estos tratamientos sean hechos por anestesistas que conozcan de la materia y puedan aplicar los fármacos de forma segura y adaptada según la edad del paciente. Así se reducirán riesgos y se obtendrán una cantidad importante de beneficios, sin lugar a dudas.
Diversión en cada paso
A los niños les gusta jugar, correr, saltar, divertirse, y la hora del cepillado no debería convertirse en un plan para el total aburrimiento. Antes bien podría usarse la imaginación para ayudarles a ver con buenos ojos este hábito y que lo practiquen sin complicaciones las veces que hagan falta al día.
Dentro de las opciones que ofrecen los especialistas, se observan las siguientes:
- Plantear un sistema de puntuaciones a través de una tabla que les haga sentir siempre ganadores.
- Utilizar una foto grande de la boca con sus respectivos dientes y motivar a que vayan pasando uno por uno.
- Cepillarse junto a ellos y jugar a ver quién se limpia mejor las muelas, los colmillos, etc.
- Cantar canciones alusivas a la actividad y acompañarlas con bailes.
- Establecer una rutina diaria pues a los niños les gusta mucho saber qué están haciendo y qué viene después.
- Adquirir cepillos y cremas dentales apropiadas a su edad y que sean de sus personajes favoritos.
No es necesario que todas se apliquen al mismo tiempo. Cada quien puede decidir la que le va mejor en su caso y posibilidades y, más aún, tomando en cuenta el gusto de cada niño.
Inculcar en los niños hábitos saludables es una tarea que lleva bastante tiempo y esfuerzo y muchos padres pierden el dominio de su propio ser al ver que las cosas no resultan tan fáciles como esperaban. No obstante, la higiene dental es un asunto de cuidado porque no solo guarda relación con la estética sino que es un tema de salud importante.