(dpa) – Durante y poco después de un embarazo el cuerpo necesita especialmente del folato. Esta vitamina hidrosoluble del complejo de vitaminas B tiene un papel significativo en la formación de células y, por lo tanto, en el crecimiento del feto.
Si la futura madre dispone de suficiente folato en el cuerpo, puede reducir, entre otras cosas, las malformaciones y los abortos espontáneos, advierte la Fundación para la Salud Infantil de Alemania.
Las papas y los productos integrales tienen alto contenido de folato. También la fruta y muchos tipos de verdura como los canónigos y el hinojo. Como regla general puede decirse que todas las verduras cuyas hojas también se comen tienen alto contenido de folato.
Pero existe un problema: El cuerpo puede procesar el folato contenido en alimentos sólo en un 50 por ciento. Además, esta vitamina es sensible al calor y a la luz, por lo que al cocinar o al calentar se pierde rápidamente.
Por eso, según los expertos, las embarazadas en parte también deberían ingerir ácido fólico en suplementos nutricionales. El ácido fólico es una forma sintética del folato, que el cuerpo puede procesar mejor.
Los médicos recomienda a las mujeres ingerir diariamente al menos 400 microgramos de ácido fólico en forma de un preparado. Idealmente se aconseja empezar ya antes del embarazo, es decir, en cuanto se suspendan los métodos anticonceptivos, y tomar el preparado al menos en el primer trimestre del embarazo.