Hacer un viaje largo con bebés puede ser difícil. Especialmente cuando se trata de trayectos que incluyen, entre otras cosas, mucha preparación para que el bebé se sienta cómodo. Sin embargo existe una serie de consejos a considerar para hacer de un viaje largo en carretera sea una experiencia agradable para todos los miembros de la familia, incluso para los más pequeños. Todo es cuestión de estar preparado, tener una buena actitud, y por supuesto, considerar alguno de los siguientes aspectos.
Buscar una silla cómoda
Lo principal al hacer un viaje largo es lograr que el bebé esté cómodo y seguro, y esto pasa por elegir una silla especial para bebés, que sea cómoda y práctica. Por ejemplo, la Silla Infantil Nuna, está considerada como una perfecta Silla para Bebes para usar en un coche. Lo más importante es que sea segura para el bebé. Además, es importante considerar lo largo del trayecto, por lo que el soporte debe ser lo más cómodo posible.
Siempre es mejor escoger aquellas que reclinan mucho en lugar de aquellas que no se reclinan o aquellas que no tienen una buena base acolchada para estar cómodos. Por lo general es posible encontrar buenas opciones en tiendas especializadas, donde es posible elegir entre diferentes modelos y consultar con un profesional sus capacidades ergonómicas.
También es importante considerar la talla y peso del niño. De esta forma es posible asegurarse que esté cómodo y vaya seguro.
Hacer pausas durante el trayecto
Al igual que ocurre con casi todos los viajes, es importante hacer pausas a lo largo del trayecto, sobre todo si se trata de un viaje largo entre provincias o a cualquier otro país europeo. Esto se debe, principalmente, a que al viajar con niños muy pequeños, estos necesitarán hacer tiempo, ya sea para comer, descansar, o simplemente para no agotarse. Lo más recomendable es planificar descansos cortos, de 40 minutos por cada 2 horas y media de viaje. De esta manera la fatiga será mucho menor.
Si el viaje es de un país a otro, una buena alternativa es optar por los espacios para aparcar en las carreteras o simplemente planificar pequeñas visitas a pueblos cercanos, a fin de hacer el viaje mucho más cómodo y llevadero. Si en el viaje hay bebés que sean lactantes, se recomienda también que las pausas programadas incluyan amamantar al pequeño.
Planificar actividades divertidas
Como es sabido, a los niños les cuesta quedarse quietos. Es por eso que una buena manera de hacer viajes largos sin que, por ejemplo, quieran hacer algo o sin que se aburran. Una gran alternativa es planificar actividades que los mantengan ocupados, y que sean entretenidas. Por ejemplo, actividades para colorear, los audiolibros infantiles, juguetes para pasar el rato o simplemente idear juegos o actividades didácticas son alternativas para escoger.
También es posible recurrir a juegos que surjan en la misma carretera si, por ejemplo, se trata de niños más grandes. De igual forma, es posible hacer del viaje una experiencia divertida que los demás disfruten, incluso los adultos. Solo es necesario un poco de imaginación.
Estar preparado para cualquier cosa
Los viajes largos, aun si se trata de viajes familiares, implican una preparación que es casi imposible descuidar. Si se está a punto de iniciar un viaje muy largo, es preferible equiparse con todo lo necesario para que el viaje resulte lo más grato posible. Es recomendable, entre otras cosas, llevar un kit de primeros auxilios donde se incluyan pastillas para el mareo, medicinas para la fiebre o dolor de cabeza, así como un par de mudas de ropa.
Siempre es bueno llevar buena dosis de agua filtrada y un recipiente con fórmula láctea, en caso de que el bebé la tome como alimento. Un bolso con dos o tres cambios de ropa, pañales, y de ser posible una manta y almohada pequeña, en caso de que el viaje se prolongue mucho más de lo necesario. De esta manera se estará preparado ante cualquier imprevisto.
El inicio de una aventura divertida
Viajar con bebés es una experiencia nueva, a la que se enfrenta todo padre primerizo. Sin embargo, con los consejos adecuados esta puede ser una experiencia inolvidable en la vida de cualquier miembro de la familia. Solo se necesita suficiente planificación y buenos cuidados, para que de esta manera no exista ningún inconveniente. La prevención es la mejor aliada.
Como adicional, no está de más llevar una cámara fotográfica y capturar los mejores momentos del viaje. Los mejores momentos de la vida también pueden ser los más sencillos, como el primer viaje en coche de un bebé.