PARÍS, 7 Feb. 2019 (Europa Press) – El banco francés Société Générale obtuvo un beneficio neto atribuible de 3.864 millones de euros en 2018, mejorando así en un 37,7% su resultado del ejercicio precedente, tras lo que la entidad ha anunciado un ajuste adicional de 500 millones de euros en su plan de ahorro de costes, que supuso el cierre de más de 100 sucursales durante el año pasado.
«Como parte de su plan de transformación, la entidad cerró más de 100 oficinas en los últimos doce meses, alcanzando así entre 2016 y 2018 prácticamente el 60% del objetivo de reducción de 500 sucursales para 2020», indicó la entidad francesa, que llevará a cabo un ajuste adicional de 500 millones de euros en su plan de ahorro en las áreas de Banca Global y Soluciones a Inversores.
El producto neto bancario de Société Générale en 2018 alcanzó los 25.205 millones de euros, un 5,2% más que un año antes, mientras que el coste del riesgo tuvo un impacto negativo en las cuentas de la entidad de 1.005 millones de euros, cifra un 25,5% inferior a la contabilizada un año antes.
En el cuarto trimestre, el banco galo registró un beneficio neto atribuible de 624 millones de euros, multiplicando por nueve las ganancias de 69 millones de euros correspondientes al mismo periodo de 2017, cuando las cuentas de Société Générale sufrieron un impacto negativo extraordinario de más de 400 millones relacionado con la implementación de las reformas fiscales aprobadas por Francia y EEUU.
Sin tener en cuenta atípicos, el beneficio subyacente del banco en el cuarto trimestre de 2018 fue de 744 millones de euros, un 15% inferior al de 2017.
Por otro lado, ante la incertidumbre que caracteriza el entorno geopolítico y el bajo nivel de tipos de interés en la zona euro la entidad «ha adaptado» los objetivos de su plan estratégico, asumiendo un impacto de unos 500 millones en sus ingresos de 2020 del nuevo escenario previsto de los tipos de interés.
De este modo, el banco buscará una asignación de capital más selectiva, dando prioridad a los negocios de mayor crecimiento y rentabilidad, junto con una mayor ambición del ajuste de costes con el objetivo de consolidar la meta del 12% de capital básico CET1 en 2020.
«Logramos alcanzar varios importantes hitos de nuestra transformación durante 2018», declaró Fréderic Oudéa, consejero delegado de Société Générale, destacando los avances en el proceso de digitalización de la entidad y las iniciativas de crecimiento en el negocio bancario en Francia y en el segmento minorista internacional, mientras que «las actividades de mercado ofrecieron un desempeño mixto, por debajo de las expectativas».