La incógnita del código ISBN sigue generando dudas entre quienes dan el paso de formar parte del mundo editorial en cualquiera de sus vertientes. Aquí te mostramos algunas claves imprescindibles para entender el concepto, las instrucciones para tramitar un ISBN y algunos consejos determinantes.
¿Qué es un número ISBN?
El Número Estándar Internacional del Libro (ISBN) es un número de trece dígitos que identifica de manera única un libro sin importar el formato (tapa dura, tapa blanda, audiolibro, libro electrónico, etcétera). No siempre ha sido así, ya que los libros publicados antes del 1 de enero de 2007 tenían ISBN de diez dígitos. Desde entonces, la numeración ISBN de trece dígitos se ha estandarizado.
Para vender un libro a través de librerías online o en tienda física es imprescindible contar con un número de ISBN. Cada edición de un libro, ya sea en rústica, tapa dura, libro electrónico, audio u otra forma similar, requiere de un ISBN por separado. Este número, que también está incorporado en el código de barras del libro, permite que las bibliotecas y los vendedores de libros encuentren información sobre el autor, el precio o datos sobre pedidos y cualquier elemento relacionado.
Cómo obtener un número de ISBN
A la hora de obtener un número de ISBN es posible completar todo el proceso a través de Internet mediante un formulario solicitud ISBN. Una solicitud de este tipo tarda unos diez días en procesarse, aunque si el autor tiene diferentes formatos de su libro, como de bolsillo, epub, etcétera, necesitará realizar varias solicitudes para todos estos ISBN requeridos. También es necesario tener en cuenta las modalidades posibles de hacerse con uno de ellos: tanto de manera individual como en paquetes compuestos por varios, teniendo en cuenta que éstos tienen el atractivo del precio, ya que es más barato.
Es importante no adquirir un ISBN a través de un tercero, máxime cuando la tarifa anunciada es menor que la publicada en el sitio oficial. Este tipo de ofertas suelen ser un engaño, aunque las condiciones previas puedan resultar seductoras. El problema que suele darse en estos casos con mayor frecuencia es que en el libro el ISBN no está asociado con el autor (ni con el nombre de la empresa editora del autor), sino que está vinculado con la compañía de terceros que proporciona el ISBN inicialmente. Sin duda, se trata de una circunstancia poco deseada sobre la que siempre viene bien ampliar información.
¿Deberías obtener un ISBN por tu cuenta o utilizar el de un editor?
Si tu trabajo lo publica una editorial tradicional, tendrás que usar el que ella te proporcione. En cambio, si la publicación corre a cargo de una empresa que se dedica a ofertar servicios de autoedición, es probable que te exija que utilices tu propio ISBN. Bien es cierto que la mayoría de las editoriales compran los ISBN en bloques (el más pequeño suele integrar diez), por lo que aprovechar esa situación tiende a ser la más recomendable. El editor, como comprador y propietario del ISBN, asigna una numeración distinta a cada edición del libro que el autor tiene licencia para publicar.
La mayoría de las empresas de autoedición permiten que los autores utilicen un ISBN que el autor compra directamente para la versión del libro que publica la empresa. Algunos editores no tienen inconveniente a la hora de que los autores proporcionen sus propios ISBN, pero se trata de una opción que suele entrañar un mayor número de complicaciones y gastos añadidos.
El autor puede publicar una edición del libro, ya sea durante o después del término de su contrato con el editor, utilizando un ISBN comprado por él directamente, suponiendo que exista una relación contractual que lo permita. Esta alternativa resulta imprescindible, ya que si finaliza el contrato con el editor, el ISBN sólo seguiría cumpliendo su función con respecto a la edición del libro a la que pertenece, pero no en otras, por lo que sería necesario sustituir esa numeración por otra distinta. Además, el inconveniente inmediato estaría claro: en el caso de no realizar la adquisición de un nuevo ISBN, como marca la legislación, se sucederían complicaciones de todo tipo relacionadas con el editor original, como las referidas al manejo de pedidos y pagos, entre otras.