Berlín, 22 dic (dpa) – Los clientes en Alemania tienen que tener cada vez más paciencia cuando requieren de los servicios de un artesano. En parte las empresas germanas ya no están en condiciones de tomar más pedidos. Algunos productores de alimentos, tales como panaderos y carniceros, «ya están cerrando un día en la semana porque no consiguen empleados calificados», señaló a dpa Hans Peter Wollseifer, presidente de la federación del artesanado alemán (ZHD) en Berlín.
«En todo el artesanado tenemos un tiempo de espera de nueve semanas hasta el momento en que el artesano puede comenzar a trabajar para el cliente, más aún, en el caso de las empresas del sector de la construcción son hasta 13 semanas», agregó Wollseifer.
Las empresas están trabajando al tope debido a la buena marcha de la coyuntura en el país. «No es posible encontrar suficiente personal, la competencia general y en la búsqueda de empleados especializados es grande. Y como resultado de todo esto, se prolongan los tiempos de espera para los clientes».
En el orden económico, al artesanado alemán le va bien. «En total vamos a aumentar la facturación en un cinco por ciento en este año, tras el 3,5 por ciento del año pasado», estimó Wollseifer. «Para el próximo año esperamos un crecimiento de entre tres y cuatro por ciento».
Wollseifer volvió a insistir en la creación de un pacto de formación profesional. «Tras los reclamos que viene haciendo el artesanado desde hace años, este plan por fin forma parte del acuerdo de la coalición (del Gobierno alemán). Pero hasta ahora no ha pasado nada. Ha llegado el momento de llenar de vida el pacto de formación profesional», subrayó Wollseifer.
Asimismo, el presidente de la federación del ramo insistió en una modernización de las escuelas para formar personal especializado y de los centros de calificación operados por el artesanado.
Según un balance presentado a mediados de diciembre por el Instituto Federal de Formación Profesional, en la actualidad las perspectivas de conseguir una plaza para formarse como profesional son mejores que nunca en Alemania. Sin embargo, también creció en 17,7 por ciento la cifra de puestos de aprendizaje vacantes. «En especial el artesanado tiene nuevamente grandes problemas para cubrir» estas plazas, observa el estudio.
Por Andreas Hoenig (dpa)