Bruselas/Londres, 13 dic (dpa) – La primera ministra británica Theresa May, sometida a una fuerte presión por la división que conlleva el «Brexit» dentro del Reino Unido, contará hoy con poca ayuda de sus socios europeos en la cumbre de la Unión Europea en Bruselas.
Pese a la buena voluntad de los jefes de Estado y de Gobierno del bloque para que el acuerdo de salida de la Unión Europea sea aprobado en el Parlamento británica y evitar un «Brexit» caótico en marzo del año que viene, el margen de maniobra es escaso.
En el borrador de la declaración de la UE, al que tuvo acceso dpa, se subraya que la polémica garantía sobre la frontera abierta con Irlanda no se usará nada o sólo por «un tiempo breve», pero la UE no está dispuesta a limitar esa medida, conocida como «backstop», tal como piden los defensores de un «Brexit» duro en Londres.
La jefa de Gobierno británica, que el miércoles por la noche superó una moción de censura en el Parlamento, no podrá así ganar más apoyos en el Parlamento. No obstante, todavía se sigue trabajando en la declaración de la UE. La última versión será aprobada en los jefes de Estados y de Gobierno a última hora de hoy.
May dijo el jueves en Bruselas que no esperaba un avance inmediato, pero sí con las «garantías» necesarias «lo antes posible».
El objetivo del «backstop» es evitar controles y barreras entre Irlanda, país miembro de la Unión Europea, y la provincia británica de Irlanda del Norte. De lo contrario se teme que pueda avivarse la tensión en la zona, que ha vivido un conflicto civil. En el acuerdo de salida de la UE se contempla que Reino Unido siga formando parte del mercado aduanero mientras no se llegue a ninguna otra solución.
Se trata de una cuestión que cuenta con una fuerte oposición en el Parlamento británico y se considera como la principal razón por la que el acuerdo no tiene posibilidades de imponerse por mayoría allí. Los defensores a ultranza del «Brexit» en el propio partido de la primera ministra señalan que mientras Reino Unido forme parte de la unión aduanera no podrá cerrar ningún acuerdo de libre comercio por su cuenta.
May aplazó la votación prevista para el martes porque temía cosechar una derrota contundente. El miércoles se sometió a una moción de confianza dentro de su partido que superó con 200 votos a favor y 117 en contra. Numerosos diputados, entre otros el ex ministro del «Brexit» Dominic Raab cuestionaron el futuro de May como primera ministra, pero la política conservadora resiste.
May se reunió hoy, antes de la cumbre, con el primer ministro irlandés Leo Varadkar. Además también se reunirá con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. La UE ha mostrado intención de acercar posturas, pero de forma limitada y sin modificaciones en el acuerdo. Según varios eurodiputados, ni se plantean la limitación del «backstop», tal como exigen los diputados británicos.
Una salida del Reino Unido de la Unión Europea que no sea regulada supondrá notables limitaciones a los consumidores británicos. Los puertos y aeropuertos británicos quedarían completamente bloqueados con una salida sin acuerdo del bloque. Además, la cadena de suministros de muchas empresas se interrumpiría, según alertan desde la cámara de comercio e industrial británico-alemana.
El comisario europeo de Presupuestos, Günther Oettinger, habló de un posible aplazamiento para la salida de la UE. El comisario alemán señaló que no se trata de alargar al «Brexit», pero que de esa forma se podría permitir dar al Gobierno británico otro medio año más.
En la última cumbre del año, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea prevén hablar por primera vez de la planificación económica para a partir de 20121. Tanto la dimensión, el reparto y las normas del marco de financiación de la UE están siendo muy discutidas, entre otros porque el «Brexit» supone además un fuerte agujero económico en las arcas de presupuesto de la UE.
Asimismo, los líderes europeos aprobarán probablemente una prolongación otros seis meses de las sanciones a Rusia por la crisis en Ucrania. Asimismo se conversará sobre la reciente escalada del conflicto entre Ucrania y Rusia en el mar de Azov.