Cuando se habla de seguros, mucha gente piensa de manera inmediata en algo doméstico, personal. Un seguro de vivienda, un seguro de hogar, un seguro para el coche… Sin embargo, los seguros son necesarios para todas las facetas de la vida, incluida la profesional.
Hay seguros de todo tipo, en los deportes profesionales, por ejemplo, los clubes, que son los dueños federativos de los profesionales, contratan seguros para que, en caso de que los deportistas se lesionen durante compromisos internacionales con sus selecciones, puedan recibir una compensación económica por los daños.
Los clubes deportivos profesionales son, en muchos casos, empresas, de modo que están expuestos a riesgos, en ese caso, el riesgo de perder a sus deportistas por alguna lesión. El resto de empresas, por tanto, están también expuestas a riesgos. Otro ejemplo son las empresas agrícolas y ganaderas, que firman importantes seguros para prevenir las posibles pérdidas en caso de que la temporada de cosechas o ganadera no resulte productiva.
Hay gente que piensa que asegurar los bienes de la empresa es un gasto, aunque la realidad, determinada por la lógica, es que se trata de una inversión necesaria. Sea cual sea la actividad empresarial y la situación de éxito que se viva, los desastres pueden ocurrir de manera inesperada, y lo que en un momento son buenos resultados, un cambio de aire puede llevar al traste la viabilidad del negocio. En este sentido, los seguros para empresas ayudan a mitigar el riesgo de sufrir daños inesperados.
¿Qué debemos cubrir mediante un seguro en el ámbito empresarial?
De manera muy general existen dos tipos de riesgos a los que se expone una empresa: los riesgos personales y los patrimoniales.
Los riesgos personales hacen referencia a accidentes que sufran los empleados dentro del trabajo, las enfermedades laborales y los perdios de baja. En el caso de los seguros patrimoniales, lo que cubre son ese tipo de recursos en la empresa y hace frente a daños y/o pérdidas por siniestros (incendios, robos, averías…), que afecten a la estructura y/o maquinaria de la empresa.
Para resumir, los riesgos personales cubren a los recursos humanos, mientras que los riesgos patrimoniales cubren a los recursos materiales.
¿Cómo encontrar seguro para empresas?
A la pregunta de cómo encontrar seguro para empresas, lo primero que debemos conocer es qué pólizas son las que se desean cubrir y cuáles son las opciones que ofrecen las aseguradoras. Un Seguro para empresas debe incluir, en cualquier caso, seguro para los empleados y como no, opciones para los recursos materiales, lo que antes definíamos como seguros patrimoniales.
Es importante analizar la situación de la empresa y reflexionar sobre si conviene tener más de una aseguradora para todas las pólizas o bien reunir agrupar todos los seguros con una misma compañía.
En ocasiones, las entidades financieras y de crédito, como los bancos, ofrecen buenas condiciones en créditos, hipotecas, leasing, a cambio de la contratación de seguros.
Y una tercera opción es la del reaseguro, pues a menudo se solapan coberturas. El reaseguro es un contrato que se suscribe con la compañía de seguros contratada, con otra para que sea otra compañía la que asuma parte del coste de un posible siniestro.
Los principales seguros para las empresas
En cualquier organización empresarial existen seguros que son obligatorios. Sin embargo, otras pólizas sin ser obligatorias sí resultan muy interesantes proceder a contratarlas.
Entre estos seguros obligatorios destaca el de responsabilidad civil, que cubre las pérdidas expermientadas por las personas que frecuentan el negocio. Un ejemplo de lo que cubre este seguro son los daños que sufren los clientes cuando están presentes en el negocio.
Por supuesto, están también los seguros personales, que cubren las compensaciones a los trabajadores cuando están en un periodo de baja. En ese periodo, el seguro se hace cargo de parte de la nómina del trabajador si ha sufrido algún accidente laboral.
Y finalmente, aunque existen muchos otros seguros, centramos la atención en los seguros de vehículos de empresa. Todas aquellas empresas que cuenten con una flota de vehículos han de contratar un seguro para poder circular con ellos. Esto incluye a las empresas de alquiler de vehículos, que con estos seguros cubren los posibles daños en el vehículo y en los clientes que alquilan parte de esta flora.