Barcelona, 27 oct (dpa) – La «Crida Nacional per la República», el nuevo movimiento impulsado por el ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont para aunar al separatismo, celebró hoy su convención fundacional coincidiendo con una fecha simbólica: cuando se cumple un año de la declaración de independencia aprobada en la región.
Lo hizo con el objetivo de avanzar en unidad hacia una república independiente en Cataluña. El acto se celebró en la localidad de Manresa, cerca de la prisión donde se encuentran encarcelados provisionalmente algunos de los líderes y políticos procesados por el llamado «procés», el proceso independentista catalán.
El independentismo catalán ha evidenciado en los últimos meses su fractura, especialmente tras el golpe asestado por el Gobierno español y por la Justicia a sus planes de ruptura con España.
Esta semana, el Tribunal Supremo abrió juicio oral contra 18 líderes y políticos separatistas.
El actual jefe del Ejecutivo catalán, Quim Torra, estuvo hoy en la convención fundacional de la «Crida», que no contó con la presencia física de Puigdemont, quien huyó hace un año a Bélgica para evitar ser detenido en España, ni con la de otro de sus impulsores, Jordi Sànchez, encarcelado preventivamente desde octubre de 2017.
El nuevo proyecto separatista, que cuenta con 9.500 «fundadores» o mecenas y con 51.000 adheridos, tendrá que decidir si se constituye como partido político, una opción que suscita recelos en la formación de Puigdemont, el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT).
La «Crida Nacional» (llamamiento nacional) fue anunciada el pasado julio como un movimiento transversal para aglutinar a todas las fuerzas partidarias de la independencia de Cataluña, pero algunos de estos partidos se desmarcaron del proyecto.
Incluso en el seno del PDeCAT hay suspicacias ya que algunos miembros consideran que podría restar fuerza a la formación.
Hoy, horas antes de su fundación oficial, el partido de Puigdemont fue expulsado de la alianza europea de partidos liberales por los casos de corrupción que salpicaron a la formación que lo precedió, Convergència Democrática de Cataluña (CDC).
La «Crida» reivindica el referéndum soberanista ilegal celebrado en Cataluña el 1 de octubre de 2017, que supuso el punto de partida hacia la declaración independentista aprobada por el «Parlament» hace justo un año, que a su vez llevó a Madrid a intervenir la región y a destituir al «Govern», entonces encabezado por Puigdemont.
Hoy, coincidiendo con el aniversario de la declaración de independencia, que no se hizo efectiva, Torra dijo que no aceptará una sentencia condenatoria contra los independentistas procesados y amenazó con una respuesta contundente en caso de que esto ocurra.
«Nadie dice que será fácil, pero volver atrás no es una opción», señaló en una declaración institucional.