Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General, reclamó a Javier Fernández que tome las riendas del final de la legislatura para así permitir una agenda de cambio posible y resolver las amenazas e incertidumbres que planean sobre la comunidad autónoma. Llamazares, que apuntó que el Presidente no repetirá y nada tiene que perder, invitó a Fernández a realizar un diagnóstico más equilibrado de la situación de la comunidad y no hacer un programa de investidura, exento de autocrítica. En este sentido Llamazares demandó un frente común en defensa de Asturias, particularmente de la industria asturiana y le emplazó a utilizar el capital reivindicativo de la comunidad para apoyar sus demandas. “No demos coartadas al adversario, el cierre de Alcoa tiene más que ver con el América First –el lema de Donald Trump- que con cualquier otra cosa. Pongamos pie en pared, cerremos filas y defendamos nuestro sector industrial”, concretó.
IU, como “fuerza influyente” en la comunidad autónoma, y como fuerza que le situó en la Presidencia, demanda prioridades al Presidente para este final de la legislatura. Llamazares describió las prioridades del grupo parlamentario de IU que son posibles en este periodo. Dentro de la agenda política y legislativa para IU son muy importantes la Ley de Derechos Sociales Básicos y la de Memoria Histórica. La prioridad presupuestaria, para un grupo que ha negociado todos los presupuestos, supone instar los sectores progresistas a ponerse de acuerdo “en lo realizable en siete meses y en lo que dejaremos a nuestros deudos”; la prioridad de consolidar el rescate social y a avanzar en el cero a tres, “dispuestos a ir a un modelo propio –que ya no será el vasco- sino la extensión territorial y el compromiso de que el Gobierno ponga encima de la mesa un modelo de integración- , además de dotar con un presupuesto más amplio a la investigación y el desarrollo y las políticas de igualdad de género y la dotación económica para el necesario rejuvenecimiento de las plantillas universitarias. No olvidó tampoco Llamazares la petición de un acuerdo en materia de política minera, porque a su juicio, un acuerdo sindical para la minería, no exime al Gobierno de realizar políticas para las comarcas mineras, particularmente para el Occidente.
Para Llamazares no es tiempo de espiritistas ni contorsionistas, sino de terminar la legislatura con acuerdos, fijando las prioridades frente al país y que fortalezcan a los trabajadores, en este caso los de Alcoa. También es momento de no eludir el nombre del responsable de las amenazas a Asturias, el del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y una Ministra concreta, la de Transición Ecológica, que sitúan a Asturias en la encrucijada de una tercera reconversión industrial –que se anuncia en el cierre de Alcoa- y en la encrucijada de una recuperación tardía y débil que podría agravarse con un bloqueo político e institucional que añadiría “crisis a la crisis”.
IU, sin embargo, no quiere hacer un balance catastrofista de la situación. Reconoce la recuperación macroeconómica, la potencia de nuestro crecimiento industrial y del sector exterior pero también reconoce las debilidades, que están muy presentes en la vida económica. Llamazares describió un enganche económico tardío y muy débil y un enganche social que está por hacer –recuperamos empleo pero menos que el Estado- y una situación en la que los salarios son cada vez menores. Igual pasa en renta agraria o en la mala ordenación del sector servicios. Con respecto a política social se ha recuperado –y Asturias es ejemplo de la recuperación del gasto social y hemos sido protagonistas junto al Gobierno, particularmente en sanidad y servicios sociales, no tanto que en educación,- pero es mucho decir que los servicios públicos sean mucho mejores, dijo el portavoz de IU. En el sistema sanitario hay un punto de inflexión y habría que abordar innovación y otros retos muy importantes, expresó.
Por el contrario, Llamazares hizo una valoración positiva en algunas materias, por ejemplo en relación a la intervención de las instituciones sociales en situaciones de emergencia donde se ha cambiado, en la lucha contra la pobreza, la lucha contra la pobreza habitacional…. “Y no es de extrañar que junto con el salario social esta comunidad tenga mejor situación que otras comunidades”, aunque queda mucho por hacer con las revisiones, también con focos de pobreza en mujeres, familias monoparentales, niños… y que todo ello, debería culminarse en ley de Garantías de Derechos Sociales Básicos. También en ordenación del territorio IU es optimista respecto al desbloqueo de los planes del área central, se ha mejorado en inversión medioambiental … “aunque sigue habiendo puntos negros”.
Respecto a la educación de cero a tres años, Llamazares recordó que IU proponía la universalización del curso de dos a tres y que “mientras nos peleábamos el País Vasco tiene 90% de cobertura del dos a tres”. “Nosotros estamos satisfechos de los avances pero queda exigencia que refleje la extensión territorial en los próximos presupuestos y se acuerde un programa de integración del cero a tres en el sector público”, apuntó.
El principal problema, sin embargo, fue el presupuestario, que limitó las posibilidades de gasto de la comunidad y de establecer prioridades, y que hizo que solo haya habido en toda la legislatura uno pactado con el PP. Entre los fracasos de la legislatura, Llamazares situó la política de investigación, un “fracaso palmario, no solo por la insuficiencia presupuestaria, donde cada uno ha hecho su gestión particular, en la mayor parte de los casos no para recuperar talentos, sino para expulsarlos. Tampoco se avanzó en la reforma institucional: “nada de reforma electoral, nada de participación… y mientras tanto el Presidente se sorprende de que se plantee la reforma del Estatuto».