Fráncfort, 10 oct (dpa) – El stand de una editorial de ultraderecha que participa en la Feria del Libro de Fráncfort amaneció hoy con dos de sus figuras pintadas con el icónico bigote de Adolf Hitler, un acto vandálico que los afectados atribuyen a la incomodidad que genera su presencia en la cita cumbre del mundo literario.
«Hemos interpuesto una denuncia por daños materiales», confirmó a dpa Bastian Behrens, portavoz de la editorial atacada tan solo unos minutos después de llevar a cabo el trámite con los agentes.
«La dirección de la Feria y muchas otras personas con responsabilidad en la Feria son de izquierda y de izquierda liberal y no les gusta que una editorial conservadora como la nuestra esté aquí», agregó el vocero de la editorial Junge Freiheit, que además de libros también publica un semanario de tinte ultraderechista.
Dos figuras decorativas, una de un caballero armado y otra del reformista protestante alemán Martín Lutero, que la editorial utiliza para promocionar obras sobre la historia de Alemania aparecieron «decoradas» con el característico bigote recortado que lucía el «Führer». De acuerdo con los propietarios de las imágenes de gran tamaño, cada una cuesta unos 500 euros (575 dólares).
La Policía tomó nota a primera hora de la mañana de lo ocurrido y abrió una investigación para intentar dar con los autores de las pintadas. No es la primera vez que en la Feria del Libro de Fráncfort, la mayor cita editorial del mundo, un stand regentado por ultraderechistas sufre un ataque para denunciar.
El pasado año, las editoriales ultraderechistas Antaios y Manuskriptum acapararon también gran atención después de que manifestantes antifascistas protestaran por su presencia en el evento.
No obstante, la Feria se niega en rotundo a vetar la participación de estas editoriales aunque este año sí que ha optado por colocar sus stands en un lugar un tanto apartado, justo detrás del apartado dedicado a libros antiguos.
Esta es una decisión que irrita enormemente a las editoriales de ultraderecha. «No es aceptable que nuestro stand esté excluido. Cuando uno mira dónde nos han colocado, estamos situados en una especie de callejón, por donde la gente apenas pasa», señaló Behrens.
«Cuando hoy el partido (ultraderechista) Alternativa para Alemania (AfD) tiene ocho millones de votantes y se sienta en el Parlamento, nuestro semanario también representa a un público destacado y merecemos otro lugar», señaló a continuación.
«La intención de colocarnos en una zona donde apenas hay tráfico de gente es clara. Escribimos sobre política pero nos sitúan aquí detrás del departamento de libros antiguos y de arte», dijo por su parte a dpa Frank Böckelmann, responsable de la revista ultraderechista «Tumult» que colabora con la editorial Manuskriptum.
Manuskriptum y Tumult han contratado este año a vigilantes privados para que custodien sus stands. «El año pasado nos robaban los ejemplares de nuestras revistas pero nunca se encontró a los autores. Este año hemos contratado a unos guardias para que vigilen de noche», explicó Böckelmann.
En una edición especialmente comprometida con los derechos humanos la Feria de Fráncfort cuenta este año con hasta cuatro editoriales de tinte ultraderechista.
El mayor escaparate editorial del mundo abrió hoy sus puertas y hasta el domingo reunirá a cerca de 300.000 visitantes ávidos por conocer todas las novedades del negocio editorial. Georgia acude este año como país invitado.
Por María Prieto (dpa)