Barcelona, 6 oct (dpa) – Elogiado después de su gran partido ante el Tottenham en la Liga de Campeones europea, el Barcelona pondrá a prueba mañana su capacidad de mantener el mismo nivel en la Liga española de fútbol frente al hasta ahora poco eficiente Valencia.
Bajo sospecha tras enlazar una serie de dos empates y una derrota en Liga, los azulgrana buscarán en Mestalla una victoria que acabe con su pobre racha en el campeonato doméstico y restaure su fiabilidad.
Instalado en la cima, la perdió el conjunto dirigido por Ernesto Valverde antes incluso de que la sangría de puntos -sumó apenas dos de nueve posibles- acabara con su regularidad.
Los ocho goles que recibió en contra en siete partidos evidenciaron las falencias defensivas de un equipo que, ofensivamente, también busca su mejor funcionamiento.
«Somos el mismo equipo, los mismos, no hay tanto cambio, pero (marcan) las circunstancias», aseguró hoy Valverde.
«Tienes un error puntual, que te obliga a remontar, no te sale y todo se complica. Pero nuestra respuesta siempre es la de querer ganar, dominar e imponer nuestro juego. No cambiamos de un día para otro», continuó en un intento de explicar el distinto rendimiento.
El técnico del Barcelona, en cualquier caso, probó algunas variantes en Wembley y hoy declinó aclarar si mañana las repetirá.
Ante el Tottenham, y sin renunciar al dibujo 4-3-3 que adoptó esta temporada, el entrenador del Barcelona lo retocó: prescindió de Ousmane Dembélé como tercer atacante, desplazó a Philippe Coutinho al lugar del francés y en el mediocampo incorporó al brasileño Arthur.
El movimiento de piezas funcionó: Coutinho se desenvolvió mejor más cerca del arco contrario; su compatriota Arthur reforzó la seguridad del mediocampo y Lionel Messi de nuevo se exhibió.
¿Pero repetirá Valverde ante un Valencia que en los últimos años siempre le complicó?
«El partido es peligroso por el rival, por la historia que hay detrás y por la carga emocional. Los partidos ante el Valencia siempre son duros y difíciles. Ellos no han ganado en casa esta temporada, pero están jugando la Champions merecidamente y mañana nos la tendremos que jugar porque ellos van a salir fuertes», asumió Valverde, sin despejar ninguna de las incógnitas que rodean al último duelo antes de que la Liga se pare de nuevo por las selecciones.
Pendiente de la evolución de los lesionados Sergi Roberto y Samuel Umtiti y del tocado Luis Suárez, con el que dijo contar, el técnico azulgrana podría optar por Dembélé en el lugar de Coutinho.
El Valencia, por su parte, intentará aprovechar la ocasión para encontrar la gran victoria que hasta ahora se le resistió.
Y es que los mediocres resultados del equipo «Che» en la Liga y en la Champions no hicieron justicia al juego de los de Marcelino García Toral.
«Para nosotros sería un paso importante ganar al Barça», aseguró hoy el entrenador del Valencia, que nunca venció a los catalanes. «Mañana queremos ganar nuestro primer partido en casa, aunque sabemos de la dificultad», continuó.
El regreso de Geoffrey Kondogbia equilibró el mediocampo de un Valencia que, ofensivamente, aún no logró explotar el olfato goleador del hispano-brasileño Rodrigo, ahora acompañado de Kevin Gameiro.
«Yo nunca vi al equipo vulnerable, dejado, apático. Este equipo nunca dio esos síntomas. Nos faltó continuidad, éramos discontinuos; ahora hemos mejorado en ese aspecto», analizó un sereno Marcelino, que ante los azulgrana tendrá las bajas de Santi Mina y Ferran Torres.
El choque entre Barcelona y Valencia, el partido estrella de la octava fecha, cerrará una jornada cargada de grandes duelos.
Y es que el Atlético de Madrid recibirá al Betis en el Wanda Metropolitano después de que ambos resolvieran con victoria sus encuentros europeos en la Champions y en la Liga Europa.
Tras superar al Brujas con un gran Antoine Griezmann, pero privados mañana del lesionado Diego Costa, los hombres de Diego Simeone buscarán tres puntos que los mantengan en los puestos de cabeza del campeonato doméstico y los alejen de los de Quique Setién.
«El crecimiento que tiene el Betis es por su trabajo defensivo», destacó Simeone, en una clara muestra de su filosofía futbolística.
«Nosotros estamos en un buen momento y se podría dar», señaló, por su parte, Setién. «Sería una sorpresa ganar. Necesitaríamos el punto de suerte que necesitan todos los equipos, pero vamos a comprometerles, seguro».
Con 12 unidades, rojiblancos y andaluces tienen como objetivo común superar a un Sevilla (13) que mañana recibirá al Celta de Vigo después de perder ante el Krasnodar en la Liga Europa.
La derrota truncó la buena racha de los dirigidos por Pablo Machín, que habían enlazado tres goleadas en la Liga antes de caer en Rusia.
«Tenemos que ganar para tener opciones de acabar primeros. Pero la clasificación de ahora no garantiza nada, aunque ayuda a llegar al final con opciones. Queremos mantener la línea de los últimos partidos para seguir arriba», apuntó hoy Machín.
«El Celta es un equipo muy competitivo, lleva cuatro partidos sin ganar, pero tampoco ha perdido, sólo uno de siete», añadió sobre el equipo de Antonio Mohamed, que ganó dos partidos y empató cuatro.
En los otros dos partidos del domingo, el enrachado Valladolid recibirá a un Huesca en puestos de descenso, mientras que el Espanyol buscará mantener su condición de invicto en casa ante el Villarreal.
Por Noelia Román (dpa)