Berlín, 20 sep (dpa) – La disputa en torno al polémico jefe de los servicios secretos internos alemanes, Hans-Georg Maassen, a punto estuvo de poner fin al Gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas, según reconoció hoy la número dos de la canciller Angela Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer.
El Partido Socialdemócrata (SPD) reclamó la salida de Maassen después de que éste pusiera en duda que hubiera habido cacerías de inmigrantes en Chemnitz, en el este de Alemania, tras la muerte de un alemán a manos supuestamente de tres refugiados. Maassen no dudó así en contradecir públicamente a la propia Merkel.
El SPD relacionó su exigencia a su continuidad en el Gobierno de coalición, escribió la secretaria general de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel en una misiva enviada a los miembros del partido a la que ha tenido acceso dpa.
«El SPD insistió en despedir a Maassen. El Ministro del Interior (Horst Seehofer) insistió en que se siguiera utilizando la experiencia del Maassen», dice la carta. «Así pues, el peligro de una ruptura del Gobierno ocupaba un primer plano concreto, con todas las consecuencias subyacentes incluidas nuevas elecciones», reconoció sobre un Gobierno que arrancó el pasado mes de marzo tras meses de negociaciones.
Merkel, el líder de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, y la líder del SPD, Andrea Nahles, acordaron el martes en una reunión de crisis que Maassen debía abandonar su cargo, pero que se trasladaría al Ministerio del Interior como secretario de Estado, lo que supone un ascenso. Para ello, Seehofer anunció que el secretario de Estado Gunther Adler, del SPD y experto en vivienda y construcción, se jubilará antes de tiempo.
Esta decisión creó un gran descontento, especialmente en el seno del SPD. Nahles, que fue objeto de las críticas por haber aceptado este acuerdo, criticó también duramente el ascenso de Maassen a una Secretaria de Estado en el Ministerio del Interior. «Lo encuentro difícil de aceptar. Y creo que eso también está mal», dijo el miércoles por la noche en la cadena pública alemana ZDF.
Al mismo tiempo, sin embargo, defendió haber dado el visto bueno a la decisión del líder de la CSU, Seehofer, ya que no está dispuesta a derrocar al Gobierno por culpa de un asunto así, «a pesar de todo el dolor que eso causa».
Merkel anunció el miércoles por la noche que se le daría un nuevo puesto al secretario de Estado Adler. La Canciller dejó claro que apreciaba mucho el trabajo de los hombres del SPD y que todas las partes habían acordado que se le debía dar una «posición adecuada» «muy rápidamente».
Todavía no se sabe quién va a encargarse de los servicios secretos internos. Con miras a esta designación, Merkel indicó que es necesario que todos los partidos de la coalición confíen en él.