Nueva York, 17 sep (dpa) – Estados Unidos acusó hoy a Rusia de encubrir presuntas violaciones de las sanciones impuestas por Naciones Unidas contra Corea del Norte.
«Rusia estuvo haciendo trampa y ha sido descubierta», dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Estados Unidos.
Según denunció, el mes pasado el comité de sanciones del Consejo recibió un informe independiente sobre la aplicación de las sanciones contra Pyongyang. En ese momento, Moscú se opuso a que fuera publicado, pero sin especificar con qué partes del documento estaba en desacuerdo. La semana pasada, llegó una versión modificada del informe en la que faltaban justamente las pruebas que demostraban las supuestas violaciones.
Estados Unidos está tratando de impedir que esta versión «contaminada» sea publicada, dijo Haley.
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, dijo en el Consejo de Seguridad que llevar a cabo ese tipo de modificaciones era una práctica totalmente «normal».
Estados Unidos estima que Corea del Norte importó unos 800.000 barriles de petróleo en los primeros ocho meses de 2018, mientras el límite anual establecido por las sanciones es de 500.000.
Haley acusa a Rusia de llevar a cabo una «campaña conjunta» con otros países para evitar que el comité de sanciones de la ONU declare que Corea del Norte superó el límite fijado por el organismo.
«Paso a paso, sanción a sanción, una y otra vez, Rusia está trabajando para socavar el régimen de sanciones», dijo la embajadora estadounidense.
Por su parte, Nebenzia señaló que las restricciones económicas deberían ser una herramienta de negociación y no un modo de «castigar a golpes» a Corea del Norte. Según él, no hay acuerdo posible si Corea del Norte no recibe nada a cambio.
«Las sanciones no pueden reemplazar a la diplomacia», agregó, indicando que reducir algunas de las severas sanciones podría acercar al líder norcoreano Kim Jong-un a la mesa de negociaciones.
Las sanciones de la ONU buscan ejercer presión para que Corea del Norte le ponga fin a su programa de armas nucleares. Pyongyang dio a entender que estaría dispuesta a hacerlo en medio de las gestiones diplomáticas del presidente estadounidense, Donald Trump, de este año. Pero desde la reunión entre Trump y Kim en la cumbre de Singapur no hay progresos significativos.
Estados Unidos y sus aliados están a favor de mantener una presión máxima sobre Corea del Norte a través de la aplicación continua de sanciones hasta que haya un avance considerable de parte de Pyongyang.
Muchos analistas se muestran escépticos ante la posibilidad de que Corea del Norte renuncie a sus misiles nucleares, ya que estos son considerados como una especie de seguro contra cualquier tipo de intento de parte de occidente contra el gobierno de Kim.