Düsseldorf (Alemania), 13 sep (dpa) – Mario Götze se convirtió en inmortal cuando marcó el gol de la final del Mundial de Brasil 2014, pero eso de poco le sirve ahora en el Borussia Dortmund.
Tan complicada es su situación en el club alemán que mañana podría incluso quedarse fuera de la convocatoria para el duelo ante el Eintracht Frankfurt en la tercera jornada de la Bundesliga.
El centrocampista de 26 años todavía no ha conseguido impresionar al nuevo entrenador del Dortmund, Lucien Favre, y ha visto desde el banquillo los dos primeros partidos de la Bundesliga. Puede que mañana ni se vista de corto y tenga que seguir el duelo con el Frankfurt en la grada.
«Somos muchos aquí», comentó Favre esta semana. «En su posición tenemos ocho o nueve jugadores. Götze puede jugar también de falso nueve, pero ahí tenemos a (Shinji) Kagawa y (Marco) Reus. Es la verdad, es un hecho».
Y aunque Favre diga que Götze podría jugar en su 4-3-3, la realidad parece indicar que el centrocampista no colma las expectativas de un entrenador calificado por muchos como perfeccionista.
Favre tiene a su disposición una plantilla de 29 futbolistas, pero el técnico suizo sólo puede elegir a 18, incluidos dos porteros, para los partidos de la Liga alemana.
Su objetivo inmediato es recuperar rápidamente el orgullo de sus jugadores después del amargo 0-0 ante el Hanóver en el último encuentro antes de la pausa para los partidos internacionales. Ahora mismo, los resultados son más importantes que el destino individual de sus jugadores. Acumular victorias ayudará a restaurar la moral de un club que terminó cuarto la última temporada.
«Nosotros queremos ganar siempre, pero necesitamos tiempo. Y necesitamos tiempo también para encontrar el sistema que más se ajuste a nosotros», dijo Favre.
Mirando hacia las próximas semanas, con siete partidos en 23 días, Favre insistió en que necesita «a todos los jugadores». Su idea es hacer alguna rotación entre tanto partido de Liga y de Champions.
«Como entrenador, uno siempre tiene un problema, ya que hay que dejar fuera de la convocatoria a uno o dos jugadores. Pero tenemos suerte de tener tantos partidos».
Ahora queda por ver si le llega esa oportunidad a Götze. Lo que está claro es que el centrocampista no ha encontrado la paz desde que marcó en el estadio Maracaná aquel 1-0 ante Argentina para dar a Alemania su cuarto título mundial.
El germano estaba considerado como una de las grandes perlas del fútbol mundial cuando el Dortmund ganó la Bundesliga en 2011 y 2012. Fue Götze una de las principales razones por las que el equipo de la Cuenca del Ruhr arrolló al todopoderoso Bayern Múnich por 5-2 en la final de la Copa 2012.
Ambos equipos se enfrentaron un año más tarde en la final de la Liga de Campeones, pero Götze no jugó en la derrota del Dortmund por una lesión. Cuando se jugó aquel partido ya se había anunciado que el centrocampista vestiría la camiseta del Bayern a partir de la siguiente temporada.
Götze nunca explotó en el Bayern a las órdenes de Josep Guardiola y regresó al Dortmund en 2016, demostrando su clase cuando las lesiones y las enfermedades se lo permitieron. Finalmente, se quedó fuera de la lista de Alemania para el Mundial de Rusia.
Y actualmente está recibiendo muchas críticas. «No se las merece», opinó el presidente del Dortmund, Reinhard Rauball. «Es un buen chico y tiene mucha calidad».
Pero incluso Rauball aclara: «La cuestión es si Mario encaja en el sistema».
Por Holger Schmidt (dpa)