Bogotá, 7 sep (dpa) – El Gobierno colombiano no tiene evidencia de que varios ex comandantes de las FARC cuyos paraderos se desconocen hayan violado el acuerdo de paz firmado hace casi dos años, afirmó hoy un alto funcionario.
La incertidumbre sobre la ubicación de una decena de ex guerrilleros empezó hace varias semanas y ha sido objeto de muchas especulaciones, especialmente en el caso de Iván Márquez, quien fuera el jefe del equipo negociador de la organización en el proceso de paz con el anterior Gobierno, del presidente Juan Manuel Santos (2010-2018).
Sin embargo, Emilio Archila, alto consejero para el Posconflicto en el Gobierno del presidente Iván Duque, dijo que el hecho de que los ex guerrilleros hayan salido de los campamentos de concentración con rumbo desconocido no supone que estén violando el acuerdo.
«Ellos no son personas que estén sometidas a ninguna medida cautelar, ni nada similar. La sola circunstancia de que no estén en las zonas (de concentración) no implica una infracción o un incumplimiento de ninguna de las condiciones que individualmente tienen o puedan modificar su situación jurídica», dijo Archila a la cadena de radio RCN.
Márquez, que debía ocupar un escaño en el Senado en cumplimiento del acuerdo de paz, se fue a uno de los campamentos del grupo en la selva del sur de Colombia como manifestación de protesta por la captura de Seuxis Hernández, más conocido con el alias de «Jesús Santrich», otro de los principales jefes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
«Santrich» fue arrestado en abril en el marco de una investigación por un caso de narcotráfico en el que presuntamente quedó comprometido tras la firma del acuerdo de paz.
Poco después de su salida desde Bogotá hacia el campamento en la selva, Márquez dijo que no ocuparía el escaño al que tenía derecho en el Senado y dio varias veces declaraciones a la prensa en las que se quejó de un incumplimiento del acuerdo de paz por parte de diversas instituciones estatales.
Desde hace varias semanas se desconoce su paradero, por lo que no se sabe si volvió a la clandestinidad como integrante de alguno de los grupos que se declararon en disidencia frente a la comandancia de las FARC.
De otro lado, la Fiscalía General anunció hoy una investigación en contra del tribunal especial de paz, creado por el acuerdo de fin del conflicto con la ex guerrilla de las FARC, debido a indicios de una presunta falsedad en documentos de parte de funcionarios para cubrir la salida de los ex jefes guerrilleros de las zonas de concentración.
«La Fiscalía tiene evidencias que unos funcionarios inescrupulosos estarían cocinando en este momento falsedades y fraudes procesales para que la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) no actúe como debe actuar cumpliendo con la Constitución Política”, indicó en rueda de prensa el fiscal general, Nestor Humberto Martínez.
La estación Blu Radio dijo que el Gobierno prepara una solicitud para que se expidan órdenes de captura contra los ex comandantes de las FARC que abandonaron los campamentos. Sin embargo, Martínez informó hoy que «no es cierto que haya una orden de detención con fines de extradición contra Iván Márquez».
La Misión de Observación de la ONU en Colombia advirtió este jueves que los ex combatientes de las FARC que abandonan los campamentos están violando uno de los puntos del acuerdo de paz.
«Independientemente de los motivos que llevaron a estos ex comandantes a tomar esta decisión, están incumpliendo su obligación en virtud del capítulo 3.3 del Acuerdo Final de Paz, que los compromete a ‘contribuir activamente a garantizar el éxito del proceso de reincorporación'», indicó la ONU en un comunicado de prensa.
El acuerdo de paz permitió la desmovilización de unos 7.000 guerrilleros y cerca de 6.000 milicianos, como se denominaba a miembros de la organización que no portaban armas ni convivían con el grupo.
Los ex guerrilleros se concentraron entonces en campamentos especiales, que aún siguen funcionando, donde cumplen diversas actividades enmarcadas en el proceso de reinserción a la vida legal.