Nueva York, 25 ago (dpa) – El polémico fundador de Tesla, Elon Musk, optó finalmente por mantener al fabricante de coches eléctricos cotizando en Bolsa, al contrario de lo que había anunciado hace menos de tres semanas, informó en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de la automotriz.
Musk argumentó ante los miembros de la junta directiva que «el mejor camino para Tesla es quedarse en Bolsa». La mayoría de los accionistas son de esa opinión, destacó. Sus idas y venidas podrían ahondar, sin embargo, una investigación abierta por la autoridad de supervisión bursátil estadounidense, la SEC.
El 7 de agosto, Musk generó gran sorpresa con un tuit en el que anunciaba su deseo de retirar a Tesla de la Bolsa y privatizarla a un valor de 420 dólares por acción, lo que desató mucho revuelo y activó a la SEC. «La financiación está asegurada», afirmó, una cuestión que generó dudas.
Más tarde, Musk reconoció que la presunta financiación procedente de Arabia Saudí no estaba garantizada, pese a que a finales de julio él había pensado que sí.
Ahora fue más cauto y escribió que la semana pasada se reforzó su convicción «de que hay más dinero del necesario» para sacar a Tesla de la Bolsa, pero que tras hablar con los inversores queda claro que la mayoría considera que Tesla está mejor como sociedad bursátil.
Reconoce además que sabía que una privatización iba a ser difícil, pero que ahora ve que además llevaría mucho más tiempo y sería más arduo de lo que había estimado. Eso es un problema porque es necesario seguir centrados en el Model 3 y en que la compañía sea rentable, añade.
El Model 3, el vehículo eléctrico más barato que produce la empresa, aspira a ampliar su mercado para sacarla del segmento de lujo, pero la marcha de la producción va muy lenta. La firma consiguió apenas hace poco, con seis meses de retraso, la meta de 5.000 automóviles por semana.
En su momento, Musk había declarado que la mayoría de los accionistas seguirían a bordo aun cuando la empresa saliera de Bolsa, pero en muchas compañías de inversión hay limitaciones a este tipo de participaciones que tendrían que cumplir. Por ello, en general la actitud fue de rechazo.
La SEC había anunciado a mediados de agosto medidas concretas para investigar la retirada de Bolsa de Tesla y había pedido información a los nueve miembros de la junta directiva.
El organismo también señaló que investigaría si con sus tuits el objetivo de Musk era hacer subir el precio de las acciones de la compañía. La subida temporal del valor de la empresa hizo perder millones a los inversores que apostaban por un hundimiento de Tesla y una caída de sus acciones. El precio de 420 dólares mencionado por Musk era en ese momento en torno a un 20% superior al de cotización.