Washington, 23 ago (dpa) – Estados Unidos rebajó hoy al nivel 2 su alerta de viaje a Cuba, tras una revisión de los riesgos para los ciudadanos norteamericanos allí.
Hasta hoy, la alerta se situaba en el nivel 3, que supone una recomendación de no viajar al destino. El nivel 2 llama a «ejercer mayor cautela», pero advierte en contra de un desplazamiento.
La web del Departamento de Estado norteamericano sigue no obstante aludiendo a los ataques a la salud de origen desconocido que Estados Unidos asegura que han sufrido 26 de sus diplomáticos y familiares en Cuba desde noviembre de 2016.
Por ellos retiró permanentemente a más de la mitad de su personal de la embajada en La Habana y expulsó de Washington a 15 diplomáticos cubanos como medida de reciprocidad.
Estados Unidos asegura que los ataques, que siguen bajo investigación, provocaron a los funcionarios pérdida de audición, mareos, zumbidos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades para dormir, entre otros síntomas.
Pese a que sigue sin saberse el origen de este tipo de problemas de salud, Estados Unidos continúa calificándolos de «ataque». Inicialmente habló de «ataques acústicos», pero el Departamento de Estado dijo después que consideraba otras posibilidades, como un ataque «viral».
Estados Unidos decidió recientemente limitar a un año el tiempo que su personal diplomático permanece en Cuba por las «condiciones más difíciles» sobre el terreno, según dijo la semana pasada una portavoz del Departamento de Estados a dpa. Hasta ahora estaban dos años en la isla.
Washington no acusa a La Habana de los presuntos ataques pero sí responsabiliza a su Gobierno de no proteger a los diplomáticos estadounidenses como le obliga la Convención de Viena.
La alerta de viaje del Departamento de Estado sigue llamando a evitar el Hotel Nacional y el Hotel Capri, donde habrían tenido lugar esos ataques además de en la embajada y residencias diplomáticas. «Si usted experimenta cualquier fenómeno auditivo o sensorial intenso, vaya inmediatamente a otra zona», indica.
En noviembre del año pasado, el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, acusó al Gobierno de Trump durante una rueda de prensa en Washington de mentir sobre los misteriosos ataques con la intención de dañar las relaciones entre los dos países, retomadas bajo el presidente Barack Obama.