Tel Aviv, 8 ago (dpa) – El Ejército de Israel está considerado una cantera de futuros millonarios de la industria de la alta tecnología, pero pese a su fama también enfrenta una fuerte presión para mantenerse actualizado, señaló a dpa la coronel Talia Gazit, comandante de la unidad central de informática Mamram.
Uno de los mayores desafíos para el Ejército es el cambio digital, indica Gazit, de 47 años. «El desarrollo tecnológico es tan acelerado que no hay suficiente personal formado», por lo que los militares se esfuerzan por entrenar a más personal femenino, asegura.
En la actualidad, Mamram (acrónimo de Centro de Sistemas de Computación e Información) trabaja en el desarrollo de un «Internet operativo», explica Gazit. Se trata de un Internet interno del Ejército sin conexión con el exterior que una todas las fuerzas armadas en una plataforma central.
Israel está considerado un país muy innovador y a la vanguardia en las áreas de alta tecnología y ciberseguridad. Las unidades de tecnología de la información y cibernética del Ejército, sobre todo la de inteligencia 8200, sirven a muchos de quienes trabajan allí como trampolín futuro.
Para fomentar específicamente a las mujeres Gazit apuesta por el programa «She codes», a través del cual se entrena a jóvenes oficiales de unidades tecnológicas para ejercer puestos de liderazgo, donde aprenden las capacidades necesarias para ello como por ejemplo un mejor trabajo en equipo.
«En el sector de la alta tecnología israelí y en el Ejército no hay suficientes mujeres en los altos mandos», dice Gazit, pese a lo cual la tendencia es positiva: en los dos últimos años en torno a la mitad de los participantes en un curso de programación eran mujeres, y en uno sobre defensa cibernética, un 36 por ciento.