Nueva York, 8 ago (dpa) – El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, Jamie McGoldrick, llamó hoy a Israel a que permita el ingreso de combustible de emergencia a la Franja de Gaza y advirtió que de lo contrario los hospitales cerrarán y podrían fluir aguas residuales a las calles.
Los hospitales y las instalaciones sanitarias dependen del combustible de emergencia para hacer funcionar generadores en toda Gaza, donde hay una crisis energética crónica.
«El bienestar de dos millones de personas, la mitad de las cuales son niños, está en riesgo. Es inaceptable que los palestinos en Gaza sean privados de forma reiterada de los elementos más básicos de una vida digna», dijo el titular de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en una declaración.
El funcionario apuntó que en total se necesitan al menos 60.000 litros de combustible de emergencia para mantener el funcionamiento básico de 46 hospitales y servicios esenciales de agua y sanitarios durante los próximos cuatro días.
En alrededor de 40 de 132 instalaciones de agua y sanitarias el combustible disponible durará para apenas uno o dos días. El posible fluido de aguas residuales de 41 estaciones en Gaza podría afectar a 1,2 millones de palestinos, añade la declaración.
Cinco hospitales quizá deban cerrar en los próximos tres días si no se permite el ingreso de combustible. Más de 2.000 pacientes en los hospitales de Gaza dependen de dispositivos eléctricos, de acuerdo con la ONU.
Las autoridades israelíes impusieron restricciones a las importaciones de combustible a Gaza la semana pasada en respuesta al lanzamiento por parte de Hamas de cometas y globos incendiarios a territorio israelí.
La Franja de Gaza, donde viven alrededor de dos millones de palestinos, ha estado bajo bloqueo egipcio e israelí desde que Hamas tomó el control del territorio en 2007.