Singapur, 24 jul (dpa) – El futbolista alemán Mesut Özil buscó dejar hoy atrás todo el revuelo causado con su decisión de dejar la selección alemana en medio de duros reproches y acusaciones de racismo.
«Trabajo de pretemporada», escribió en inglés el mediocampista del Arsenal en su cuenta de Twitter, dos días después de que publicara un comunicado dividido en tres partes en donde explicaba sus razones para dejar la camiseta de la «Mannschaft».
El tuit va acompañado de una foto en la que se ve al jugador de 29 años entrenando con su compañero del Arsenal Mohamed Elneny durante la pretemporada del club inglés en Singapur.
Su equipo, el Arsenal, se medirá el jueves con el Atlético de Madrid en su debut en la International Champions Cup, un torneo amistoso de pretemporada, y el sábado se enfrentará al Paris Saint-Germain. Ambos encuentros se jugarán en el Estadio Nacional de Singapur.
El revuelo causado por la publicación de una foto de Özil con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, tomada en mayo en Londres, acabó con la salida del futbolista de origen turco de la selección alemana. Su anuncio llenó de críticas a la Federación Alemana de Fútbol (DFB) y abrió un acalorado debate en el país europeo.
Según una encuesta publicada hoy en el portal de noticias germano «t-online.de», la mayoría de los alemanes está a favor de la dimisión del presidente de la DFB, Reinhard Grindel.
El 49,7 por ciento de los 5.569 encuestados respondió «sí, definitivamente» o «más bien sí» a la pregunta de si Grindel debía dimitir tras el caso del futbolista Mesut Özil, de origen turco, que anunció el pasado domingo su decisión de abandonar la selección alemana en medio de acusaciones de racismo contra la DFB.
Sólo el 36,6 por ciento se mostró en contra y respondió a la pregunta con «Más bien no» o «No, bajo ninguna circunstancia». Mientras, el 13,7 por ciento de los encuestados dijo estar indeciso sobre esta cuestión.
La encuesta elaborada por el instituto «Civey» recogió también que el 48,9 por ciento de los alemanes cree que Özil se convirtió erróneamente en el chivo expiatorio de la DFB por la eliminación de la «Mannschaft» del Mundial de Rusia en la fase de grupos. Un 42,6 por ciento piensa que eso no fue así.
Por su parte, el presidente turco respaldó hoy a Özil y aseguró que habló por teléfono con el jugador el lunes por la noche.
«Sus declaraciones y su actitud fueron completamente nacionales y regionales», dijo Erdogan usando unos términos que en Ankara habitualmente simbolizan patriotismo.
«Este tipo de actitudes racistas, especialmente por su religión, hacia un joven que trabajó por el éxito del seleccionado alemán no deberían ser aceptadas», dijo Erdogan a periodistas en declaraciones que recoge la emisora CNN Türk.
En su primer comentario sobre el asunto, Erdogan describió lo vivido por Özil como «intolerancia».
Al igual que Erdogan, también el presidente de la Federación de Fútbol de Turquía (TFF), Yildirim Demiroren, respaldó hoy al jugador.
«Quiero brindar mi pleno apoyo a Mesut Özil y a su familia y condenar el trato que recibió, así como las amenazas y mensajes que ha recibido debido a sus raíces», indicó Demiroren en un comunicado.
«Todo jugador debe ser protegido de la humillación, la discriminación y los mensajes de odio», agregó.