Buenos Aires, 22 jul (dpa) – La primera jornada de la cumbre de Finanzas del Grupo de los Veinte (G20) en Buenos Aires estuvo dominada el sábado por un nuevo capítulo de la disputa comercial que mantienen la Unión Europea (UE), China y Estados Unidos, que intentó reducir la tensión entre los actores en discusión.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, afirmó en una rueda de prensa en la capital argentina que la administración de Donald Trump está dispuesta a dialogar con la UE sobre la base de reglas que fomenten condiciones comerciales «libres, justas y recíprocas».
«Nuestro mensaje es claro: comercio libre, justo y recíproco», dijo Mnuchin horas antes de comenzar su participación en la cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20, que finaliza este domingo.
Estados Unidos y la UE cruzaron en los últimos días amenazas acerca de implementar fuertes aranceles de un lado y otro del Atlántico a diferentes productos.
Acerca del conflicto con China, Mnuchin sostuvo que «ambos países necesitan una relación comercial más balanceada».
Aunque la agenda de temas propuesta por Argentina en la presidencia del G20 incluyó otros asuntos, esta discusión podría abarcar la mayoría del debate en el foro que integran 19 países industrializados y emergentes más la UE.
La Unión Europea anunció esta semana posibles represalias contra Estados Unidos si Trump le impone, por ejemplo, nuevos aranceles a la importación de vehículos.
Trump ya aplicó nuevos impuestos a la importación de acero y aluminio, a los que la UE respondió con tributos a una serie de productos como el whisky y las motocicletas.
«Las ganancias son mejores cuando cooperamos entre todos», dijo el sábado en Buenos Aires el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, acerca de la disputa comercial entre la UE y Estados Unidos.
Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, admitió que evalúa el impacto, especialmente negativo, que tendría en el mundo una disputa comercial entre Estados Unidos, China y la UE.
«Identificamos el impacto directo en caso de situaciones hipotéticas de restricciones comerciales resultado de (la aplicación de) aranceles», dijo Lagarde en conferencia de prensa en Buenos Aires.
Más de 50 delegados de Finanzas de los países miembros del G20 y también invitados participaron el sábado de la primera jornada de reuniones del foro para la cooperación económica internacional.
El G20 reúne a la UE y a 19 países industrializados y emergentes: Alemania, Arabia Saudí, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y Argentina, que este año ejerce la presidencia.
El Grupo representa dos tercios de la población mundial, el 85 por ciento del producto interno bruto (PIB) del planeta y el 75 por ciento de todo el comercio internacional.
Las calles del centro de Buenos Aires, que será la sede de la cumbre de jefes de Estado los días 30 de noviembre y 1 de diciembre, fueron recorridas por una protesta en contra del G20 y, en especial, del FMI.
La manifestación intentó llegar hasta el Centro de Convenciones y Exhibiciones de Buenos Aires, donde sesionó el G20, pero fue custodiada por un fuerte operativo de seguridad a cargo de cientos de policías.
El organismo de crédito y el país firmaron un acuerdo económico que implica un fuerte ajuste presupuestario y que es rechazado por amplios sectores sociales.
Al culminar la primera jornada de reuniones, los delegados posaron para la tradicional foto de familia y luego fueron trasladados al Centro Cultural Kirchner, donde cenaron y disfrutaron de un espectáculo de tango, la música típica de Buenos Aires.
Este domingo, en tanto, los ministros y presidentes de bancos centrales sesionarán hasta las 15:30 horas (18:30 GMT). Luego, el presidente argentino, Mauricio Macri, visitará a los representantes y pronunciará un discurso de cierre antes de que den a conocer las resoluciones de la cumbre.
Por Gabriel Tuñez (dpa)