El desarrollo del sector productivo desde cualquier actividad económica, demanda cada vez más la automatización de los sistemas para la optimización en sus gestiones y la eficacia en sus resultados.
A su vez, quienes hacen posible el desarrollo de estas empresas, deben contar con unas características en su formación profesional que les permita asumir tales retos.
Bienvenido a la era del Big Data
Mucho se dice sobre la necesidad de establecer orden en el Big Data para optimizar el rendimiento de las empresas, pero poco se conoce en profundidad sobre este concepto de la nueva era informática.
El Big Data es un término que se refiere a una elevada cantidad de datos que escapa del procesamiento convencional para la gestión y análisis de cualquier organización, dado su inmenso volumen, el cual supera todas las herramientas de software disponibles. Este tipo de información se reconoce por su tamaño, que es definido por el volumen, la complejidad que se le denomina variabilidad y la velocidad a la cual se incrementa.
Pero el concepto en sí es tan amplio, que abarca a todo el conjunto de servicios, infraestructuras y tecnologías que han sido adaptadas para aportar soluciones a todo este cúmulo de información.
De esta necesidad se desprende la importancia de contar con asesoría y el adecuado desempeño de personas capacitadas en esta área, preferiblemente que cuentes con un master en big data. La razón es que este amplio universo de información puede resultar abrumador para cualquier organización que carezca de un buen sistema de gestión para la administración eficiente de su información, dificultando el acceso a la misma, cuando se requiera un acceso inmediato.
Tipos de datos
Estos datos con los que cualquier miembro de la corporación está acostumbrado a trabajar a diario, se pueden clasificar en dos segmentos de acuerdo al contenido de la información: los datos estructurados y los no estructurados.
- Los datos estructurados: Tan solo el 20% corresponde a los datos estructurados dentro de una empresa, y estos son fácilmente diferenciados del resto porque son aquellos contenidos en las bases de datos. Se pueden localizar como archivos de textos almacenados, fácilmente organizados por las herramientas de gestión, clasificados, y por lo general, de fácil acceso.
- Los datos no estructurados: Lo conforman el 80? la información restante, y se refiere a la información que sigue siendo importante para la organización, pero no se encuentra organizada, por lo que identificarla suele ser mucho más complejo.
Estos datos casi siempre se encuentran de forma binaria, es decir que son un conjunto amplio y desordenado de muchos elementos sin valor, hasta que son identificados y clasificados de forma organizada.Algunos ejemplos claros de ellos son: los emails o correos electrónicos, videos, audios, archivos en PDF, hojas de cálculo, archivos de algún procesador de datos, imágenes y publicaciones en redes sociales.
La importancia del Big Data, es que sirve como punto referencial para las organizaciones que en ocasiones hasta ignoran que tienen ese volumen de información.
De esta manera, los datos consiguen ser procesados y puestos a disposición de quienes lo necesiten, lo cual es una herramienta de enorme valor para la resolución de conflictos.
El talento humano como premisa
La inserción de los nuevos profesionales en el campo laboral, es una de las preocupaciones latentes entre la población de los países más desarrollados.
Y es que tal y como se destaca en párrafos anteriores, todas las empresas exigen en esta era de la globalización que las profesiones de presente y futuro se adapten a los nuevos retos de la informática y su constante actualización y un ejemplo de eso es la formación de máster en big data.
Los desafíos que enfrentan en la actualidad todas las empresas, desde las más pequeñas hasta los grandes consorcios, están relacionados con el auge y constante evolución de las más avanzadas tecnologías.
Un reciente informe desarrollado por la plataforma de empleo Infojobs, reveló que entre las carreras más demandadas a nivel mundial suelen estar las ligadas a las telecomunicaciones, la informática, la robótica y la ciberseguridad.
En la constancia está la clave
Esto quiere decir, que sin importar la certificación académica que un aspirante tenga, lo que prevalece es la capacidad de adaptarse a los cambios y asumir los retos que se le impongan.
El manejo eficaz y eficiente de la comunicación es otro de los requisitos que son valorados para la selección de cualquier perfil profesional, así como el entendimiento de las nuevas tecnologías para la optimización la gestión y la resolución de conflictos.
Una mejor competencia laboral será la clave de aquellos que aspiren a ocupar un puesto y a escalar posiciones, en cualquiera de los campos productivos, por lo que el perfeccionamiento de determinadas áreas del conocimiento, especialmente aquellas ligadas al campo digital, es la clave para conseguir el reconocimiento profesional.