El Grupo de Inspección del Juego del Principado desarrolló está semana una operación contra dos modalidades de juego ilegal en la Semana Negra de Gijón. La intervención, que contó con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción del Cuerpo Nacional de Policía en la ciudad, se saldó con seis detenidos: cuatro ciudadanos nicaragüenses y dos mexicanos, en aplicación de la Ley de Extranjería.
Además, los agentes se incautaron de más de 4.000 euros en efectivo y precintaron tres estands del certamen.
Una de esas prácticas ilegales es la estafa sucia o Razzle, común en países de América central, que consiste en que los jugadores lancen 8 bolas con las que van sumando puntos en un tablero con 144 agujeros, numerados aleatoriamente del 1 al 6, para hacerse con premios como televisores o motocicletas. En las primeras tiradas, los estafadores les dan más puntos de los que les corresponden, con el fin de que continúen apostando, pero el juego está diseñado de manera que nunca se alcanza la puntuación necesaria para conseguir los premios.
Además de tratarse de una modalidad ilegal desde el punto de vista administrativo, también puede ser constitutiva de falta o delito de estafa, en función de la cantidad de dinero jugada.
El Grupo de Inspección tuvo conocimiento de este tipo de prácticas en Asturias en el mes de abril. A partir de entonces, se activaron los dispositivos de vigilancia en romerías y fiestas, hasta que se detectó en la Semana Negra.
La otra modalidad ilegal implica la compra de unas papeletas con las que, supuestamente, se pueden obtener premios, en función del número que contengan. Sin embargo, los estafadores logran mediante el cambiazo de los boletos que esos premios nunca se materialicen.
El Grupo de Inspección del Juego de Asturias está formado por cinco agentes de la Policía Nacional, adscritos al Principado en virtud de un convenio de colaboración con el Ministerio del Interior, que vigilan el cumplimiento de la normativa en materia de juego y apuestas.
La operación realizada ayer demuestra el compromiso del Gobierno autonómico, a través de la Consejería de Presidencia y Participación Ciudadana, con la transparencia en el desarrollo de juegos y apuestas, y confirma la eficacia de los mecanismos de control para que no se produzcan fraudes.