Estambul, 9 jul (dpa) – El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, juró hoy su cargo para un nuevo mandato en la cúspide de su poder, gracias a la entrada en vigor de un nuevo sistema político en el país.
Erdogan, que marca la historia de Turquía desde hace 16 años, es ahora además de presidente también primer ministro. La toma de posesión en el Parlamento de Ankara en la tarde del lunes completó la reforma del Estado de un sistema parlamentario a uno presidencialista, un proyecto que el político conservador-religioso perseguía desde hace años.
Durante la breve ceremonia, Erdogan juró permanecer leal al Estado de derecho, proteger la democracia y la república secular y ejercer su cargo de manera independiente de los partidos. No abandonará el «ideal por el cual todos disfrutan en el país de libertades fundamentales y derechos humanos», destacó.
Más tarde presentará su nuevo gabinete en una rueda de prensa, para cuyo nombramiento ya no necesita de la aprobación del Parlamento. Antes, unos 10.000 invitados participan en una pomposa ceremonia en el Palacio Presidencial.
Fuentes cercanas al Gobierno señalaron que han sido invitados a una cena de gala 22 presidentes y 28 primeros ministros, entre ellos el jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro.
Por Alemania asiste el ex canciller Gerhard Schröder, Rusia confirmó la presencia del primer ministro, Dmitri Medvedev, y también fueron invitados representantes de la Unión Europea (UE), el presidente paquistaní, Mamnoon Hussain, y el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Erdogan nació en 1954 en una familia humilde de trabajadores en un barrio pobre y tuvo que salir a vender roscas de sésamo en las calles para ayudar a su familia. Como alcalde de Estambul comenzó a acumular méritos políticos a partir de 1994 y más tarde se convirtió en primer ministro.
Debido a que los estatutos de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) le impedían presentarse a un cuarto mandato, en 2014 se hizo elegir presidente y en 2017 los turcos aprobaron en un controvertido referéndum el paso al sistema presidencialista. El 24 de junio Erdogan ganó las elecciones con un 52,6 por ciento de los votos.
Hasta ahora nada ha podido frenar su carrera, ni siquiera el intento de golpe de Estado de julio de 2016, tras el cual decretó el estado de excepción, que sigue vigente y que le ha permitido encarcelar o despedir a decenas de miles de críticos o adversarios. Este mismo domingo fueron destituidos otros 18.000 funcionarios públicos por decreto.